¿Tienes una empresa 2.0?

Seguro que has oído en más de una ocasión la frase «ser 2.0» o «esta es una empresa 2.0«. Como dice Andrew McAffee: «Las tecnologías de la Empresa 2.0 nos dan a todos nuevas herramientas para gestionar los vínculos débiles y desarrollar otros nuevos«

Estamos en la era digital y de las nuevas tecnologías. Como consecuencia de ello es importantísimo tener presencia en Internet, más aún si eres una empresa de servicios, es decir que vendes algo, ya sean tus conocimientos (como abogados o asesores) o tus productos (como zapatos o frutas).

Pero no sirve si estás en Internet de una forma inadecuada, hay que hacerlo bien.

¿Cómo se consigue eso? Pues para empezar actualizando tu web con un diseño responsive (lo explicamos en el punto siguiente, no te preocupes si no sabes a que nos estamos refiriendo), o creando una web desde cero si aún no la tienes, y, si es posible, creando también una app para que el acceso a tu empresa sea más fácil, mejorando además las relaciones públicas para con los clientes y usuarios.

Claves para tener una empresa 2.0

Según Andrew McAfee, la «empresa 2.0 es la utilización de plataformas de software social emergente dentro de las empresas, o entre empresas, sus socios y clientes.«

¿La web de tu empresa es responsive?

Qué es «ser responsive»

Si echamos la vista atrás en el tiempo, cuando las páginas web no eran 2.0 (ni siquiera se había inventado el término), os acordaréis que las páginas se veían muy pequeñas y había que estar jugando a ampliar y enfocar para poder ver algo.

Hoy en día (menos mal) la web se adapta a ti, no tú a ella. Porqué no es lo mismo ver una web en un ordenador, que en un móvil, que en una tablet.

La palabra responsive significa literalmente del inglés sensible. Por lo tanto, una web responsive es aquella que es sensible al dispositivo donde se está viendo y se adapta a este ámbito.

En palabras más coloquiales es aquella web en la que no necesitas ampliar o enfocar nada cuando la ves desde dispositivos que no son el ordenador de tu casa.

Por qué es bueno para tu empresa

Para empezar, es bueno que tu empresa tenga una web optimizada con diseño responsive porque resulta más atractiva.

La mayoría de usuarios cuando ven una web vieja o desfasada no pierden el tiempo en visitarla, el interés de lo que se les puedes ofrecer desaparece.

En cambio, si la web de tu empresa se ve bien desde cualquier parte (ordenador, tablet y smartphone) la experiencia del usuario será más positiva y tendrás más posibilidades de que vuelvan a visitarte y de que contraten tus servicios. De ahí la importancia de las nuevas tecnologías en las empresas.

A Google le gustan las webs responsive

Hay que admitirlo, si no estás en Google no existes. ¿Qué significa esto? Pues que si al introducir el nombre de tu empresa en el buscador de Google (que es el que utiliza el 90% de la gente) ésta no aparece en los resultados que te muestra, es como si no existieras en el mundo online, aunque tengas una página web muy molona. Por eso es tan importante adaptar el diseño de tu web.

Google, como máquina que es, sabe leer la programación y el contenido que lleva detrás una web (una foto no es texto, por lo tanto no la lee) y además le gustan mucho las páginas optimizadas.

Por lo tanto, si el contenido que lee lo entiende y es interesante para él, reconoce el esfuerzo y te premia posicionando mejor tu web en los resultados de las búsquedas.

Otros factores que influyen en el posicionamiento de tu web son el SEO y el SEM, pero hoy nos vamos a centrar en los diseños responsive.

¿Tu empresa tiene una aplicación móvil?

También es importante, para pertenecer al mundo 2.0, que tu empresa ofrezca sus servicios a través de las famosas app para dispositivos móviles (tablets y smartphones), ya que te permiten hacer acciones concretas sobre tu empresa.

Las ventajas principales de tener una aplicación móvil son: mayor visibilidad y mayor accesibilidad.

Mayor visibilidad

¿En qué consiste tener más visibilidad? Como su propio nombre indica, cuando más te vean, mejor. En términos informáticos esto viene a ser estar presente en muchas plataformas y de muchas maneras.

Si, además de una web optimizada para todos los tamaños de pantalla y para todos los navegadores diferentes, tienes una app donde tus usuarios y clientes se conectan a tu empresa, sin necesidad de entrar en Internet (no es requisito indispensable), se la puede encontrar con más facilidad.

Si, además, también tienes perfiles profesionales en las redes sociales, pues tu visibilidad aumenta de manera considerable.

Hay que tener precaución con las redes sociales, ya que es un tema un poquito más complicado del que podemos hablar otro día. De ellas se puede sacar mucho beneficio, pero hay que saber cómo hacerlo porque en ocasiones son un arma de doble filo.

Mayor accesibilidad

Esto es como el «badulaque de Apu» de Los Simpson. Si estás disponible 24 horas al día tienes más opciones de vender tus productos o que contraten tus servicios.

Gracias a las aplicaciones móviles no necesitamos tener abierto un lugar físico.

Además tenemos el plus de la ubicuidad, pues al estar online el acceso es desde cualquier parte del mundo, eso contando que no estamos en el Himalaya y tenemos buena cobertura.

A parte de la accesibilidad por horario y por ubicación, hay que tener en cuenta la usabilidad de la aplicación.

Si por querer meter toda la funcionalidad de nuestra página web tenemos como resultado una app difícil de manejar o de entender, no nos sirve de nada.

La finalidad última de una app es tener al cliente contento y no que tenga que estudiar una ingeniería para saber manejar nuestro sistema.

En el post 7 claves para transformar tu negocio a la era digital te damos más pistas para enfocar tu negocio hacia el mundo online.

Importancia de tener en tu empresa gente que haga las aplicaciones

Un hándicap importante, aunque no de vital importancia, a la hora de crear tu aplicación para dispositivos móviles es tener a tus propios programadores (ingenieros y técnicos informáticos).

¿Por qué? Pues porque cuando quieres trasladar las necesidades de tu empresa a una aplicación online la comunicación será más rápida y directa si tienes a un equipo a mano y no dependes de terceras personas.

Si tu empresa es pequeña no es demasiado factible tener un departamento informático, pero con una mediana empresa es lo recomendable.

¿Por qué hay webs que solo funcionan en determinados navegadores?

Existen algunas páginas web de consulta muy importantes para el trabajo diario de las personas que no están optimizadas para todos los navegadores que hay, y mucho menos son webs 2.0 o responsive.

¿Alguna vez has intentado enviar documentos oficiales a alguna administración pública como el Ministerio de Hacienda o de Trabajo y parecía que la web no funcionaba bien o que no te dejaba adjuntar dichos documentos? Pues lo más seguro es que lo estuvieras intentando desde un navegador que no era el Explorer.

Todavía, a día de hoy, existen webs que no están optimizadas para verse del mismo modo en todos los navegadores, y lo que es peor, solo funcionan con determinados navegadores (en nuestro país pasa con las webs del estado, solo funcionan bien con Explorer).

Lo normal es que el usuario no sepa si una web funciona o no dependiendo del navegador que utilice, con lo cual, esta es una manera incorrecta de trabajar.

Como conclusión de esta práctica, si la web de tu empresa no está optimizada para todos los navegadores, tu empresa no será 2.0.

Con las claves que te acabamos de dar ya puedes hacerte una idea de cómo adaptar tu negocio para lograr que tu empresa sea 2.0. Si tienes en cuentas estos pequeños detalles tus usuarios o clientes encontrarán mucho más atractiva la imagen de tu página web, y por tanto de tu empresa.