Jornada laboral intensiva: cómo implantarla en tu negocio

Con la llegada del verano, muchas empresas aplican la jornada laboral intensiva o reducida a sus trabajadores durante los meses de julio y agosto. Gestionar la jornada intensiva supone reducir el trabajo al horario de mañana debido a una bajada importante del volumen de trabajo y optar por mejorar el bienestar de sus empleados.

Algunos de los motivos más relevantes para tomar este tipo de decisiones son las altas temperaturas que imposibilitan desempeñar determinados trabajos. A este se le suma la posibilidad de flexibilizar el horario de trabajo por interés de los empleados.

Actualmente, más del 70% de los trabajadores españoles están a favor de la jornada laboral intensiva, aunque, actualmente solo se aplica en algunos sectores. Incrementar la productividad y mejorar la calidad de vida de los trabajadores son algunos de los beneficios que aporta la aplicación del horario intensivo.

Pero ¿Qué es una jornada laboral intensiva? ¿Cómo se gestiona? ¿Cuáles son sus ventajas e inconvenientes? A lo largo de este post encontrarás respuesta a todas las preguntas.

¿Qué es la jornada laboral intensiva y cómo se gestiona?

La jornada intensiva o continua es aquella que se realiza sin pausas prologadas durante el tiempo de trabajo, en otras palabras, se realiza del tirón. Este tipo de jornada laboral hace referencia a un horario de trabajo continuo que puede mejorar el rendimiento y la productividad de los empleados.

La jornada continua suele empezar a las 08:00h y terminar a las 16:00h. El total de horas trabajadas dependerá del convenio colectivo y de si es una jornada anual o solo temporal.

Si se trata de una jornada intensiva anual, el empleado trabajará 8 horas seguidas sin pausas. En cambio, si es de verano o temporal, se trabajará 7 horas porque las demás se reparten a lo largo del año o se restan de las vacaciones, según el convenio.

En este tipo de jornada los únicos descansos obligatorios por ley son de 15 minutos si se trabaja más de 6 horas seguidas, considerándose esa pausa tiempo efectivo de trabajo.

¿Dónde está regulado el horario intensivo?

Actualmente no hay ninguna ley o artículo del Estatuto de los Trabajadores que regule la jornada laboral intensiva. Por lo tanto, este tipo de jornada lo regula la empresa de forma interna.

Establecen su control mediante los convenios colectivos, contratos de trabajo y normas internas de la propia empresa. En ella agregan su duración y sus particularidades, como el periodo que se aplica o las horas de entrada y salida.

Si el convenio no lo reconoce, la empresa no tiene ninguna obligación de implantarla. En el caso de que una empresa aplique la jornada intensiva en verano y desee suprimirla, es necesario que se modifiquen las condiciones de trabajo.

Con la finalidad de evitar errores y problemas cuando se implante la jornada intensiva, se recomienda a los departamentos de recursos humanos hacer uso de un software control horario. Este automatiza el registro de la jornada laboral e indica a la plantilla el horario que deben seguir en todo momento.

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El horario intensivo en caso de ser autónomo

A este tipo de trabajadores se les ofrece la opción de negarse a la jornada intensiva debido a su autogestión laboral.  Aun así, este tipo de jornada es la más aplicada entre los autónomos.

Esta elección les permite entrar a una hora similar a la de un horario habitual y al no haber pausas y reducirse una hora de jornada laboral, mejorar su conciliación familiar. También puede propiciarse su elección en función de los clientes que poseen, ya que estos pueden tener una jornada intensiva y dificultar la comunicación.

¿Quién tiene derecho a solicitarlo?

Primeramente, se debe consultar el convenio colectivo. Algunos establecen que durante los meses de verano se aplicará la jornada intensiva y en el mismo se especifica su duración. Es decir, en verano, algunas empresas lo aplican sin necesidad de solicitarlo.

Pero para poder solicitarlo el convenio tiene que poseer alguna normativa en lo que se refiere a los tipos de jornada o debe estipularse en el contrario del trabajador. Con este tipo de jornada se facilita la conciliación laboral y personal, mejorando a su vez el descanso de los trabajadores.  

Si se posee jornada reducida pueden eliminar la reducción durante los meses de verano o los viernes, siempre y cuando la jornada intensiva se realice por la mañana.

Tipos de jornada laboral intensiva

Existen varios tipos de jornada intensiva o continua dependiendo de la época del año, los días de semana o el contrato del trabajador. Incluso hay empresas que realizan test para gestionar la opinión del personal y aplicar la que más les convenga.

• Jornada intensiva de verano

Este tipo de jornada suele ser la más habitual y conocida por los trabajadores. Además, es la más establecida en las empresas y la que más se refleja en los convenios colectivos. En el convenio o contrato se establece la aplicación de la jornada intensiva durante los meses de verano.

Su duración depende lo que se haya establecido en cada convenio colectivo o contrato, tomando como referencia las fechas del 1 de junio al 30 de septiembre, del 15 de junio al 15 de septiembre o durante los meses de julio y agosto.

Cuando esta se aplica, es común que se disminuyan las horas de trabajo, lo cual desequilibra las horas totales trabajadas por año. Para que el balance sea correcto se suelen trabajar más horas en otra época del año.  

• Jornada continua en viernes

Existen empresas que únicamente aplican la el horario intensivo los viernes. La actividad laboral se desarrolla con una jornada normal de lunes a jueves, trabajando durante la mañana y la tarde, mientras que los viernes solo se trabaja por las mañanas.

Al aplicarse este tipo, deben compensarse las horas y durante los primeros días de la semana se trabaja más horas para alcanzar el total obligatorio de horas efectivas por semana o aquellas que se especifiquen en el convenio laboral.

Un claro ejemplo sería una organización que el viernes solo trabajara de 9:00h a 15:00. Para compensarlo de lunes a jueves, los trabajadores trabajarían de 09:00 a 18:30 con un ahora para comer. La media hora trabajada multiplicándola por los 4 días, son 2 horas que no se trabaja el viernes, teniendo la posibilidad de aplicar jornada intensiva.

• Jornada intensiva anual

Hay empresas que optan por establecer este tipo de jornada durante todo el año. Esto dependerá del sistema de trabajo y de su convenio colectivo, al igual que la cantidad de horas a trabajar.

En estos casos la distribución horaria suele ser de 8:00 a 16:00 horas con un pequeño descanso de media hora para comer. Las empresas que optan por ella, han notado una serie de cambios sobre sus trabajadores, ya que estos traban más motivados y aumentan su productividad.

Beneficios de la jornada intensiva

A lo largo del post se han mencionado algunos de los beneficios que se obtiene al aplicar este tipo de jornadas. Aun así, son muchos más:

• Mejora el descanso: Los empleados cuentan con más tiempo para su vida familiar y obtienen mayor tiempo libre para realizar otro tipo de actividades o descansar. Todo esto relaja al trabajador y repercute de forma positiva aumentando su productividad, ya que tiene tiempo para desconectar de las preocupaciones laborales. Conceder permisos de descanso es, por tanto, sinónimo de buenas acciones dentro de la empresa.
• Mayor autoestima: Al reducir el tiempo en el lugar de trabajo, el empleado siente que tiene mayor control de su vida y emplea ese tiempo en formarse u otras tareas de interés.
• Ahorro de costes para el trabajador: Gastos como comer fuera de casa o el tener que ir y volver, ayudan a optimizar el dinero de los trabajadores.
• Reducción del absentismo laboral: Aplicando el horario intensivo hay más tiempo libre y el empleado no necesita pedir permisos o faltar para cubrir otras actividades.
• Aumento de la motivación: Ayuda a mejorar el rendimiento y completar el plan de objetivos de manera eficiente durante el tiempo de trabajo.
• Employer branding: La empresa transmite interés y compromiso hacia sus trabajadores, facilitándoles la conciliación laboral y familiar. La percepción interna resulta la clave para atraer y retener talento con unas condiciones lo más flexibles posible.
• Ahorro de recursos y energía: Se reduce el tiempo en la oficina o empresa y, por lo tanto, el gasto de electricidad y agua es menor.
• Mejora de la calidad de vida: El trabajador posee más tiempo libre para dedicarlo a su salud.
• Reactivación de la economía: El trabajador tiene más tiempo para invertir su dinero en actividades de ocio e incluso formarse fuera de la empresa.

Inconvenientes de la jornada laboral intensiva

Sin embargo, este tipo de jornada también tienes ciertos inconvenientes si la empresa no la aplica de forma correcta. Las más comunes son:

• Descontrol: Hay que distribuir de forma correcta las tareas y los horarios dependiendo de las necesidades de la empresa. Es importante recordar que en los horarios intensivos hay menos tiempo, por lo tanto, menos descansos y esto puede afectar a la productividad. Una buena solución sería hacer uso del software de control horario que posee tugesto y del cual ya hemos hablado con anterioridad.
• Limitación en la demanda: Esta jornada no se recomienda para aquellas empresas que trabajen con atención al público, ya que los clientes consumen sus servicios al salir de trabajar.
• Incompatibilidad horaria: Debemos tener presente los horarios que manejan los proveedores o clientes para elaborar un horario intensivo. Si no podría darse la necesidad de realizar horas extras.
• Ritmo intenso: Si este tipo de jornada fracasa debido a la imposibilidad de cumplir las funciones por parte del empleado, este puede llegar a sufrir estrés.

Técnicas para aumentar la productividad durante una jornada intensiva

Para aplicar este tipo de jornada se pide a la empresa una buena organización y una redistribución de las cargas, estudia a fondo. Pero eso no es todo, hay algunas técnicas que mejoran su aplicación:

• Formación: Para mejorar la gestión del tiempo, es imprescindible formar al trabajador. De este modo se prepara al empleado para llevar a cabo sus tareas y funciones de forma correcta.
• Técnica Pomodoro: La base de esta técnica reside en dividir la jornada laborar en bloques de 25 minutos. Se deben evitar las distracciones y efectuar descansos de 3 a 5 minutos entre bloque y bloque.
• Técnica Eisenhower: Es necesario diferenciar entre las tareas urgentes e importantes.  Así se simplifica la gestión de las responsabilidades, solventando primero aquellas que tengan prioridad y delegando en otras.
• Técnica de Kahban: Para aplicarla se debe hacer una lista de las tareas a abordar y marcar su estatus. De esta forma, el trabajador se organiza de forma óptima para proceder con aquellas que necesitan mayor atención.
• Esquema Getting This Done: Las tareas se recogen en una lista donde aparecen cinco categorías. Estas son recopilar, procesar, organizar, revisar y ejecutar.
• Técnica Seinfeld: El calendario es la clave de esta técnica. En él se recogen las actividades necesarias para alcanzar los resultados.

Empresas tan conocidas como Iberdrola aplican este tipo de jornada durante todo el año. Así es como muchos trabajadores se benefician laboralmente de un horario intenso, pero preferible. Obtener tiempo libre y crecer se puede lograr siempre y cuando se aplique de forma correcta y controlada.

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