En tugesto creemos firmemente en el valor de la formación para revalorizar tanto el capital humano de cualquier organización como el propio modelo de negocio.
En este sentido, para continuar con esta gran labor de facilitar el aprendizaje a los trabajadores, el Consejo de Ministros aprobó hace unos días el Real Decreto-ley 4/2015, de 22 de marzo, para la reforma urgente del Sistema de Formación Profesional para el Empleo en el ámbito laboral.
¿Qué pretende conseguir este Real Decreto-ley?
Esta medida quiere, como consecuencia del surgimiento de la nueva cultura del empleo del país, garantizar el derecho a la formación permanente introducido en la reforma laboral de 2012.
¿Cuáles son sus principales objetivos estratégicos?
1. Favorecer la creación de empleo estable y de calidad.
2. Contribuir a la competitividad empresarial.
3. Garantizar el derecho a la formación laboral, especialmente de los más vulnerables.
4. Ofrecer garantías de empleabilidad y promoción profesional de los trabajadores.
5. Consolidar en el sistema productivo una cultura de la formación.
Además, la reforma pretende alcanzar otros objetivos de carácter instrumental:
- Lograr una mayor eficacia, eficiencia y transparencia en la gestión de los recursos empleados para evitar cualquier tipo de irregularidad en la gestión de fondos públicos.
- Coordinar a todos los actores y a las Administraciones públicas que participan en el sistema, con un marco jurídico adecuado, estable y común para todos.
Las 12 claves del nuevo modelo
1. El nuevo modelo de formación profesional para el empleo será de aplicación a todas las Administraciones públicas.
2. Gobierno, CCAA y agentes sociales tendrán un protagonismo y liderazgo en la prospección, planificación y programación de la actividad formativa.
3. Se desarrollará un sistema eficiente de observación y prospección del mercado de trabajo.
4. Escenario de planificación estratégica plurianual, al objeto de diseñar una formación coherente con las necesidades, actuales y futuras, del tejido productivo y de los trabajadores.
5. Se implantará la cuenta-formación que acompañará al trabajador a lo largo de su carrera profesional.
6. La teleformación será un instrumento que permitirá dotar al sistema de mayor eficacia y flexibilidad.
7. La formación en el seno de la empresa será clave y contará con la máxima flexibilidad en la gestión posibilitando la impartición en la propia empresa.
8. La gestión de la formación de oferta se realizará en régimen de concurrencia competitiva entre centros de formación y, en el ámbito de la formación para desempleados, se pondrá en marcha el cheque-formación.
9. Proceso de evaluación permanente que permitirá conocer el impacto de la formación en el acceso y mantenimiento del empleo.
10. Garantía del principio de tolerancia cero contra el fraude mediante la creación de la Unidad Especial de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
11. Nuevo régimen sancionador que incluye la imposibilidad para los beneficiarios de volver a trabajar para la Administración pública en el ámbito de la formación durante cinco años, cuando hayan incumplido la legalidad.
12. Desarrollo de un sistema integrado de información que garantice la trazabilidad de las acciones formativas y la coherencia y la actualización de toda la información.
Como ves, una reforma teóricamente muy positiva que, esperamos, se adapte a la práctica al pie de la letra.