Las personas que suelen dudar de las habilidades o logros que consiguen o bien, sienten que son un fraude o engañan a los demás, es posible que al leer este artículo se sientan aludidas. En él, hablamos sobre qué es el síndrome del impostor, cómo identificarlo y, lo más importante, de qué manera superarlo.
¿Qué es el síndrome del impostor?
En anteriores semanas, os hablábamos en un reciente artículo acerca del síndrome del ejecutivo. En este caso, nos centramos en uno completamente diferente, pero que también es muy frecuente entre CEOs y trabajadores.
Consiste en un conjunto de pensamientos críticos y crónicos de negatividad que se manifiestan a pesar de ser personas de éxito en el trabajo. Influye no solo en entornos laborales, sino también en familia o amigos/as. Define a las personas que no se sienten capaces de pensar como los demás y que temen a ser expuestos al fraude al que sienten que viven.
La firma KPMG en un reciente estudio, afirmaba que hasta un 75% de las mujeres ejecutivas sienten haber sido víctimas de este síndrome, aunque desconocen qué es el síndrome del impostor. Las cifras no terminan aquí, puesto que un 85% considera que este síndrome lo experimentan mujeres estadounidenses y el 74% de las mujeres ejecutivas confirma que los hombres no sienten este tipo de sentimientos tanto como las mujeres líderes. Por último, un 81% declara que se presionan en mayor medida para no fracasar más que los hombres.
¿Qué tipos de síndrome del impostor existen?
Existen cinco grupos principales de síndromes del impostor. Una vez se sabe qué es el síndrome del impostor, es importante profundizar en la tipología.
Perfeccionista
El primer grupo es el del perfeccionista. En este caso, las personas tienden a establecer altas expectativas para ellos mismos y, a pesar de que consigan el 99% de los objetivos, consideran que son un fracaso. Al cometer ciertos errores, se cuestionan no solo sus habilidades, sino también sus capacidades.
Estas personas, para superarlo deben aceptar los errores y visualizarlos como parte del éxito en el camino.
Genio natural
El segundo es el genio natural. Son las personas que han tenido grandes resultados académicos y han sobresalido del resto de compañeros sin esforzarse. Al iniciar nuevas aventuras profesionales, encuentran cómo esta fórmula no les sirve y tienen que llevar a cabo esfuerzos adicionales y ello les frustra.
Para superarlo, tendrán que poner en práctica habilidades que no habían dominado anteriormente y no etiquetarlas como algo que no saben hacer.
Rudo individualista
El tercer grupo es el rudo individualista. Es un síndrome del impostor que incide en las personas que no piden ayuda cuando la necesitan. Consideran que ello les invalida y que es muestra de debilidad en cuanto a habilidades.
Superarlo es sencillo, pero deben preguntar a quienes admiren para preguntarles cómo alcanzaron el éxito.
Experto
En cuarto lugar, encontramos el experto. Se especializan en temas muy específicos y se informan al máximo en ellos. El miedo comienza cuando al enviar un CV a un trabajo nuevo y no ser expertos 100%, creen que no son los idóneos.
Si quieren superarlo, las personas tendrán que reconocer que son capaces de improvisar y asumir los conocimientos en breves espacios de tiempo.
Superhéroe
Por último, hallamos al superhéroe. Estas personas buscan destacar, con unas expectativas demasiado altas sobre ellos mismos y el resto. Tienden a querer ser muy exitosos en todo momento, pero el síndrome llega cuando en algún momento hay personas que sobresalen. Les agota física y mentalmente, perjudicando seriamente a su salud.
El superhéroe tendrá que aprender a controlar la necesidad de validación externa y tratar de poner límites entre el trabajo y el esparcimiento.
¿De qué manera afecta el síndrome del impostor?
Profesionalmente, afecta mucho. Cuando se concibe el éxito de la carrera como un aspecto único de azar sin tener en cuenta la experiencia y competencia, hay un problema. Estas personas son incapaces de pedir un aumento de sueldo y sienten en todo momento que deben seguir esforzándose para cumplir expectativas, cuando quizás están demostrando más de lo que creen.
En cuanto a relaciones, concretamente en el amor, existen expectativas muy altas heredadas de exparejas. Las personas se autosabotean y se sienten incapaces de alcanzar las expectativas.
Por último, académicamente se manifiesta en la búsqueda de conocimiento. El síndrome frena el aprendizaje y se evitan preguntas por temor a los pensamientos del resto. En caso de descender la participación, el trabajo en equipo y la socialización entre compañeros, tiende a ser igual.
¿Cómo superar el síndrome del impostor?
- Conociendo las señales
- Reconocer que no se está solo/a en ello
- Evitar el perfeccionismo
- Hablando con los demás
- Siendo amable con uno/a mismo/a
- Midiendo los éxitos
- Permitiendo nuevas oportunidades
- Estableciendo metas y objetivos organizando en todo momento
- Auto felicitarse por los logros
En caso de que el problema sea grave, es importante acudir a expertos que ayuden a controlarlo y a que disminuyan sus efectos. Como hemos comprobado, puede afectar muy seriamente a la salud de quien lo padeces y además, al resto del equipo de trabajo.