Cuando hablamos de clima laboral, nos estamos refiriendo a la percepción que tienen los trabajadores acerca de las estructuras que componen la organización del sitio en el que trabaja.
Se desarrolla en distintos niveles y ejerce una influencia concreta en el comportamiento del ambiente laboral, su nivel de satisfacción y su felicidad en el trabajo.
¿De qué forma podemos saber si trabajamos en un ambiente tóxico?
Para saber si nos encontramos en un ambiente laboral negativo, existen ciertas señales que no dejan lugar a duda de ello.
Recopilamos cuáles son algunas de las señales más comunes para poder identificarlas de manera más fácil.
Liderazgo negativo
Últimamente, diversos estudios e investigaciones que guardan relación con el bienestar en los entornos laborales, han guardado relación con la influencia que tienen los estilos de liderazgo en la satisfacción de la plantilla en una empresa. Los superiores son quienes ejercen una influencia notable sobre las personas y existen acciones que pueden influir positiva y negativamente a los empleados.
Expertos determinan que los superiores que optan por un liderazgo transformacional, preocupándose por los empleados, siendo carismáticos, comunicándose de forma eficiente y mantienen óptimas relaciones, obtienen mejores resultados para la compañía y se traduce en un bienestar mucho mayor.
Problemas de rol
Cuando hablamos de roles, nos referimos a las pautas de comportamiento que existen. Se suelen producir problemas en empresas en las que no se tiene claro qué papel desempeña cada trabajador, debe hacer tareas que no le corresponden o debe lidiar con exigencias de trabajo que son incompatibles con el suyo.
Todo ello desencadena estrés y síndrome de burnout y todo suele ocurrir por haber falta de comunicación, especialmente desde las altas esferas de la empresa.
Sobrecarga de trabajo
En este sentido nos referimos a un fenómeno físico, cuando la persona no puede desempeñar la totalidad de las tareas porque existe un exceso de las mismas. En caso de que deba hacer dos tareas y disponga de 1 hora y se le demanden cuatro, la situación derivará en un aumento del estrés e implicará consecuencias negativas.
Compañeros tóxicos
Los compañeros son un elemento clave en la satisfacción o no de un trabajador en una compañía. Los estudios advierten que, a través de una óptima relación, es positivo a la hora de hablar de un menor estrés. Por contra, cuando existe una mala relación con los compañeros, es un factor estresante a tener en cuenta, especialmente cuando se suceden casos de acoso o mobbing.
Falta de compromiso con la empresa
Una de las variables que más se miden a la hora de valorar el clima laboral es si existe un descenso del compromiso con la empresa por parte de los trabajadores. En el momento en que un trabajador se siente bien en su puesto laboral, siente la empresa como suya y se siente orgulloso/a de pertenecer a ella. En el momento en que el ambiente laboral es tóxico, la situación es completamente diferente.
Ganas de dejar el trabajo e irse a otra empresa
Estar disgustado/a en el trabajo también tiene consecuencias de absentismo. Esto se traduce en que los empleados/as faltan frecuentemente al trabajo, llegan tarde sistemáticamente o hacen demasiadas pausas para ir al baño. En caso de que aparezcan estas situaciones, puede que existan motivos que se desconocen. Entre ellas, puede darse el ambiente laboral tóxico, donde los empleados buscan que la empresa los despida para poder irse a otra empresa porque no se sienten bien.
Falta de motivación para trabajar
La escasez de ganas por acudir al trabajo puede guardar relación con el ambiente laboral tóxico. Las personas que no se sienten bien o que están muy desmotivadas tienen un efecto contagio en el resto de sus compañeros. La desmotivación se plasma en la acumulación de tareas sin hacer, la desgana o el hecho de tardar más de lo normal en realizarlas.
Sensación de no crecimiento en la empresa
La estructura de la compañía también es determinante en el bienestar y la satisfacción de los trabajadores. En caso de que no exista un plan de desarrollo, las personas tienen la sensación de que se estancan y esto no es positivo ni para su bienestar ni para la ausencia del estrés.
En el trabajo tóxico, se tiende a pensar en el presente y nunca en el futuro, abandonando con ello las posibilidades de mejora. Todo ello desencadena desmotivación, porque el día a día se convierte en un círculo rutinario del que es complicado salir.
Malos horarios
Algunas empresas, consideran que lo único que necesitan los trabajadores para sentirse bien en ellas, es que el salario sea alto. Si bien es un aspecto muy importante y fundamental, no todo se centra en ello. Este tipo de compañías descuida por completo las necesidades que la plantilla pueda tener fuera del trabajo, bien sea con sus respectivos entornos o en soledad. De hecho, hay empresas que incurren en la ilegalidad y la necesidad de muchos empleados implica que no denuncien este tipo de irregularidades.
Escasa o nula comunicación
La comunicación es uno de los factores que desencadena un ambiente laboral tóxico. Existen ciertos niveles que conviene conocer en este sentido. El más importante es el del liderazgo. Si existe mala comunicación entre departamentos o empleados, puede generar problemas de rol, malestar, conflictos y otras situaciones que sean negativas.
No sentirse valorado/a
Las personas tenemos sentimientos y a todos nos gusta que valoren nuestro trabajo. Gran parte de las personas se han pasado media vida estudiando y trabajando, por lo que necesitan que estos esfuerzos se ven recompensados a través de muestras de apoyo y afecto. En el momento en que no sucede, se desarrolla la desmotivación, el malestar y las ganas de abandonar.
Estrés
El estrés es uno de los grandes males del trabajo porque afecta, no solo a los trabajadores, sino también a los resultados que existan en la organización.
Como observamos, existen cientos de variables que pueden desencadenar un ambiente laboral tóxico. Una vez se tienen identificadas, es el momento de ponerles remedio en caso de detectar si en la empresa en la que trabajamos se suceden algunas de ellas. Recordamos que trabajamos de media 8 horas diarias, por lo que se debe procurar estar lo más felices posible para fomentar no solo nuestro bienestar, sino también el del resto de nuestros compañeros de trabajo.