En la actualidad, cada vez son más los usuarios y empresas que utilizan los servicios de la nube para realizar sus actividades profesionales; por eso, en este post te contamos todo lo que debes saber sobre el software como servicio, más conocido como SaaS.
¿Qué es SaaS?
El SaaS, también conocido como software como servicio, es un modelo de distribución de software que permite el manejo de datos centralizados a través de un único servidor, externo a la empresa; es decir, la compañía alquila el uso de la aplicación para su organización y los trabajadores pueden hacer uso de ella a través de Internet.
Su principal objetivo es ofrecer a los usuarios la posibilidad de conectarse a aplicaciones de la empresa, como el correo electrónico y las herramientas ofimáticas, entre otras, a través de la nube.
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Características
Una de las principales características del Software como Servicio o SaaS es que no es necesario instalar una aplicación en todos los ordenadores de tu empresa; tus trabajadores pueden acceder al programa desde cualquier lugar del mundo a través de su dispositivo electrónico. A continuación te mostramos otras características del software como servicio:
- Acceso y administración por una red.
- Permite gestionar las actividades desde las sedes centrales.
- Actualización centralizada: no es necesario que descargues parches.
- Mayor integración con una mayor red de software de comunicación.
Ventajas del Software como Servicio
Apostar por un sistema SaaS para tu negocio es muy beneficioso; a continuación te mostramos algunas de sus principales ventajas:
- Reducción de tiempos: el software como servicio ya está configurado, de forma que no tienes que perder tiempo en las fases de instalación y configuración en los ordenadores de tu empresa.
- Menos costes: los gastos de licencia de hardware y software son menores ya que lo que se hace es alquilar el servicio; además, los gastos de mantenimiento y soporte también son más económicos, ya que son responsabilidad del proveedor y tu empresa no tiene que hacerse cargo de ellos.
- Estabilidad e integración: no necesitas comprar otra aplicación o servidor para realizar tus operaciones, solo tienes que habilitar otro sistema SaaS y alojarlo en el mismo proveedor.
- Actualizaciones: los proveedores se encargan de dichas actualizaciones y las ofrecen a sus clientes; de esta manera, los gastos y el tiempo invertido se reducen.
- Facilidad de uso, acceso remoto y almacenamiento: estos servicios ofrecen material, ayuda y vídeos tutoriales para que puedas utilizarlos de forma rápida y personalizada; además, se garantiza la seguridad de tus datos si tu equipo sufre algún fallo.
IaaS, PaaS y SaaS, ¿en qué consisten estos otros modelos?
- IaaS: Hace referencia a Infraestructura como Servicio. En este caso, las grandes empresas o pymes contratan el hardware a una tercera compañía pagando a cambio una cuota mensual.
- PaaS: Plataforma como Servicio, este es el servicio que ofrecen estas empresas especialmente a desarrolladores, por ejemplo, pudiendo lanzar aplicaciones en dichas plataformas.
- SaaS: El explicado anteriormente, ideal para pequeñas empresas así como para las más grandes. Este modelo de suscripción permite el uso del centro de datos a través de un servidor único.
Ejemplos de modelos SaaS
A continuación te mostramos algunos de ejemplos de SaaS más habituales en la actualidad:
- Microsoft Office 365: te permite acceder a las herramientas de ofimática de Microsoft, como Word, Excel o Access, entre otras, desde cualquier dispositivo. Es, sin duda, una de las soluciones de software integral más utilizadas en todo el mundo.
- WordPress: este servicio está pensado para diseñar páginas web y ofrecer un espacio accesible para los usuarios desde cualquier dispositivo, ya que funciona como un servidor remoto.
Ahora que ya conoces todas las ventajas del SaaS para tu empresa, ¿a qué esperas para implantarlo en tu negocio?
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