A modo de introducción, se puede afirmar que el apercibimiento en el trabajo es una herramienta disciplinaria importante, pues permite a las empresas manejar adecuadamente las faltas de sus empleados, por ejemplo, sin recurrir a medidas extremas como lo es un despido. Sin embargo, su correcta aplicación es fundamental para proteger tanto los derechos de los trabajadores como los intereses de la empresa. Por eso, si no conoces bien qué es un apercibimiento laboral y cómo gestionarlo en tu día a día, lo desgranamos a continuación.
¿Qué es un apercibimiento laboral?
Como se ha comentado en la introducción, el apercibimiento laboral es una medida disciplinaria que las empresas utilizan para advertir formalmente a un trabajador sobre una conducta o desempeño inapropiado. Por ejemplo, a través de una carta de amonestación laboral se le comunica al empleado su falta y se le insta a mejorar o rectificar su comportamiento. Este tipo de advertencia busca corregir la conducta del trabajador sin llegar a la imposición de sanciones mayores, como el despido con justa causa.
Tipos de sanciones laborales
Dentro del apercibimiento, podemos encontrar diferentes tipos de sanciones para responder a las faltas cometidas por los trabajadores. Todas ellas están reguladas en la ley de contrato y los convenios colectivos, encontrando:
- Amonestaciones verbales o escritas: a modo de aviso inicial, generalmente verbal o a través de una carta de amonestación, notificando al trabajador su infracción.
- Suspensión temporal: en casos de faltas más graves, la empresa puede suspender temporalmente al trabajador sin disfrutar por tanto de sueldo.
- Sanción económica: en algunas circunstancias, el convenio colectivo permite sanciones económicas, aunque es menos frecuente.
- Despido con justa causa: Si el empleado incurre repetidamente en faltas graves, la empresa podría optar por un despido siempre que esté justificado de acuerdo con las normas legales y el contrato laboral.
Cuándo aplicar estos tipos de apercibimientos
Como se ha venido explicando, es utilizado para faltas que, aunque no sean extremadamente graves, pueden afectar el ambiente de trabajo o el desempeño del equipo. Por ejemplo, llegar constantemente tarde, incumplir con obligaciones específicas o mostrar una actitud inapropiada hacia los compañeros de trabajo son situaciones que pueden requerir esta medida. El propósito del apercibimiento es corregir a tiempo estas cuestiones y evitar que una conducta menor desemboque en una sanción mayor o despido.
Ejemplos
No hay nada como 3 ejemplos prácticos y sencillos de estas faltas que se pueden notificar en forma de apercibimiento laboral en las empresas:
- Tardanzas reiteradas: un empleado que llega tarde varias veces en un mes puede recibir una carta de amonestación, notificándole que, si persiste, se tomarán medidas disciplinarias más severas.
- Bajo desempeño consistente: si, tras varias evaluaciones de desempeño, un compañero/a no cumple con los objetivos acordados, la empresa puede emitir un apercibimiento, recordándole la importancia de cumplir con sus responsabilidades.
- Faltas de respeto: si un trabajador se comporta de manera irrespetuosa hacia otros, podría recibir un apercibimiento por violar las normas de conducta de la empresa.
Consecuencias del apercibimiento laboral
Aunque no se trata de una sanción grave, el apercibimiento en el trabajo puede tener consecuencias importantes para el trabajador. Dependiendo de las políticas internas de cada empresa, puede influir en futuras evaluaciones de desempeño, decisiones de promoción e incluso su permanencia en la organización. En este sentido, una acumulación de apercibimientos podría llevar a un despido con justa causa.
Por otro lado, para la empresa, el apercibimiento es una herramienta fundamental para cuidar la experiencia del equipo, puesto que permite una gestión efectiva del talento y ayuda a evitar la rotación indeseada, al ofrecer una oportunidad de mejora antes de tomar decisiones drásticas.
Obligaciones y derechos de ambas partes
Tanto la empresa como el trabajador tienen derechos y obligaciones que deben respetarse. El empleador tiene el derecho de tomar medidas disciplinarias cuando un trabajador incumple con sus responsabilidades, pero también debe actuar en línea con el convenio colectivo y el marco del derecho laboral, brindando al empleado la oportunidad de explicar su conducta y de remediarla.
Por su parte, el trabajador tiene el derecho a ser notificado formalmente y a conocer las razones por las cuales se emite el apercibimiento. A su vez, está obligado a cumplir con sus deberes y a respetar las normas de la empresa.
Cómo redactar una carta de amonestación laboral
La carta de amonestación laboral debe ser clara y específica, explicando el comportamiento inapropiado, el impacto de esa conducta en el entorno de trabajo y las expectativas de cambio. Un modelo básico de esta carta incluye:
- Datos del empleado y fecha.
- Descripción de la falta: explicando de manera detallada la conducta o acción que motivó el apercibimiento.
- Referencia a las políticas internas o convenio colectivo: es importante fundamentar la carta en las normativas establecidas.
- Consecuencias en caso de reincidencia: explicitando qué acciones se tomarán si el comportamiento no cambia.
- Firma de ambas partes: asegurando que el trabajador ha recibido y leído la carta.
Mediación, arbitraje y conciliación: mecanismos para solucionar conflictos
Si surgen conflictos derivados de los apercibimientos, existen mecanismos legales como la mediación, el arbitraje y la conciliación, que permiten a ambas partes llegar a acuerdos sin necesidad de recurrir a instancias judiciales. Estos métodos no solo ahorran tiempo y recursos, sino que también facilitan la restauración de las relaciones laborales.