Tras años de debate y más de 80 enmiendas propuestas, la Ley de Startups quedó aprobada de manera definitiva por el Congreso a finales de 2022, ya que en octubre de ese año fue cuando el Congreso aprueba el proyecto de ley. Por tanto, desde el año 2023, nuestro país dispone de una ley pionera que supone añadir ventajas fiscales para las startups. Esta ley, está incluida en el Plan Anual Normativo de 2021 y es uno de los hitos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, aprobado por las instituciones europeas el 13 de julio de 2021.
Esta serie de cambios, posibilita que los trámites sean más rápidos y además, se reducen los impuestos para los emprendedores. La denominada “Ley de Fomento del Ecosistema de Empresas Emergentes”, conocida como Ley de Startups, reúne las medidas que se aplican tanto a pequeñas como a emprendedores.
Ley de Startups: principales novedades que tienes que conocer
La primera de las medidas fiscales que se introduce con la Ley de Startups es la reducción del Impuesto de Sociedades y en el Impuesto sobre la Renta de No Residentes durante 4 años. De este modo, se reduce de un 25% a un 15% y no solo eso, sino que también es posible el aplazamiento del pago de la deuda tributaria a lo largo de dos ejercicios sin ningunas garantías ni intereses.
La Ley contempla como startup la que disponga de una certificación gestionada por Enisa y la Oficina Nacional del Emprendimiento. El fin es la creación de una ventanilla en la que agilizar los distintos trámites para lograr una empresa, digital y con ausencia de costes notariales y registrales. Tal y como confirma el Gobierno, el plazo para la creación de una startup oscilará entre unas 6 horas y un plazo máximo de hasta 5 días en caso de incorporar estatutos personalizados.
Por otro lado, encontramos el límite de las “stock options”, que en este caso quedan libres de impuestos hasta los 50.000 euros. En un primer momento, se propusieron 45.000 euros y actualmente, la cifra se encontraba en 12.500 euros. La tributación será retrasada o bien hasta que se vendan o a causa de la salida a bolsa de la compañía.
Además de ello, hay que destacar que se implantan deducciones fiscales que alcanzan hasta un 50% para las inversiones que sean de hasta 100.000 euros. En un primer momento se vislumbró el hecho de pasar del 30% al 40%, pero la realidad es que el porcentaje alcanzará el 50% durante los primeros cinco años o bien, siete años siempre que sean industriales, de energía, biotecnológicas u otros sectores estratégicos. Se incrementa la base máxima de deducción de 60.000 a 100.000 euros anuales.
¿Qué objetivos generales persigue la Ley de Startups?
Tal y como aparece en la publicación en el BOE de la Ley de Startups, existen una serie de objetivos generales de esta ley:
- Fomentar la creación, crecimiento y relocalización de empresas emergentes en España, especialmente de microempresas, pequeñas y medianas empresas que sean emprendedores. Asimismo, se establecen las condiciones idóneas para favorecer la capacidad de internacionalización.
- Atraer talento y capital internacional para el desarrollo del ecosistema español de empresas emergentes.
- Favorecer la interrelación entre compañías, agentes financiadores y territorios para incrementar las posibilidades de éxito de las empresas emergentes. Se establece una especial atención al fomento de polos de atracción de empresas emergentes en entornos rurales. Dentro de dichas zonas, se incrementan los esfuerzos por las que estén perdiendo población, para conseguir una mayor cohesión social y territorial.
- Estimular el acercamiento entre la formación profesional y la universidad y las empresas emergentes.
- Contribución a aumentar la transferencia de conocimientos tanto de la Universidad como de los organismos públicos de investigación y restantes agentes públicos del Sistema Español de Ciencia, Tecnología e Innovación al mundo empresarial.
- Supresión de las brechas de género que existan en el ecosistema español de empresas emergentes.
- Apoyar al desarrollo de polos de atracción de empresas e inversores.
- Impulsar la compra pública innovadora con empresas emergentes.
- Garantizar la eficacia y coherencia del sistema estatal de ayudas al emprendimiento fundamentado en innovación.
- Promover el seguimiento participativo de la evolución del ecosistema español de empresas emergentes, así como de los resultados de la Ley de Startups.
¿Qué se considera una empresa emergente?
- La Ley de Startups es de aplicación a las empresas emergentes. Según se establece en el artículo 3 del Título Preliminar de la Ley 28/2022, de 21 de diciembre, de fomento del ecosistema de las empresas emergentes:
“Toda persona jurídica, incluidas las empresas de base tecnológica creadas al amparo de la Ley 14/2011, de 1 de junio, de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación que reúna simultáneamente las siguientes condiciones”:
- Ser de nueva creación o bien, no serlo cuando no hayan transcurrido más de cinco años desde la fecha en que fue inscrita en el Registro Mercantil, o Registro de Cooperativas competente, de la escritura pública de constitución, con carácter general, o de siete años para compañías de biotecnología, energía, industriales y otros sectores estratégicos. O bien, que hayan desarrollado tecnología propia, diseñada íntegramente en España, que se establecerán mediante la orden a la que hace referencia el artículo 4.1 de la Ley anteriormente citada. Además, uno de los requisitos específicos es no alcanzar un volumen de negocio que supere los diez millones de euros.
- No haber nacido de una operación de fusión, escisión o transformación de empresas que no tengan consideración de empresas emergentes. Los términos concentración o segregación se consideran incluidos en las anteriores operaciones.
- No distribuir ni haber distribuido dividendos o retornos si son cooperativas.
- No cotizar en un mercado regulado.
- Tener su sede social, domicilio social o establecimiento permanente en España.
- Contar con un 60% de la plantilla con un contrato laboral en nuestro país. En las cooperativas se computarán dentro de la plantilla, a los solos efectos del citado porcentaje, los socios trabajadores y socios de trabajo, cuya relación sea de naturaleza societaria.
- Desarrollo de un proyecto de emprendimiento que sea innovador y disponga de un modelo de negocio escalable, según lo que se dispone en el artículo 4 de la Ley.
- Se entiende por empresa de base tecnológica aquella cuya actividad requiera de la generación o uso intensivo de conocimiento científico-técnico y tecnologías para la generación de nuevos productos, procesos o servicios y para la canalización de las iniciativas de investigación, desarrollo e innovación y la transferencia de sus resultados.
Será considerada una empresa con declaración de carácter innovadora siempre que su finalidad sea la resolución de un problema o la mejora de una situación existente a través del desarrollo de productos, servicios o procesos nuevos o mejorados sustancialmente en comparación con el estado de la técnica y que lleve implícito un riesgo de fracaso tecnológico, industrial o en el modelo de negocio.
No ha sido un camino sencillo, pero la realidad es que en España ya existe una ley propia con la que tratar que el ecosistema emprendedor efectúe un salto de calidad para aproximar a nuestro país al continente europeo.
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