¿Por qué tiene esa voz? ¿Tiene nuez? Estas son algunas de las incómodas preguntas que tienen que escuchar las personas trans, no solo en entornos laborales, sino también en su día a día. A estas personas las esconden, las discriminan y las hacen sentir inferiores por el mero hecho de ser valientes, buscar la felicidad y decidir quiénes quieren ser. Por eso la importancia de tratar un tema como lo es la discriminación transexual.
La discriminación transexual por desgracia es un hecho en nuestro país y el resto del mundo. Un mes como el de junio, con motivo del Orgullo LGTBI es el idóneo para que, en tugesto, difundamos la realidad que viven estas personas.
Alto porcentaje de paro para personas trans, ejemplo de discriminación
El desconocimiento que suscita la realidad trans, además de la escasez de preparación en los entornos laborales, causa tasas de paro en nuestro país que oscilan el 80%. Por ello, es necesario indagar acerca de iniciativas que ayuden a la inserción laboral urgente de este colectivo.
Los datos se desprenden del estudio de FRA (European Union Agency for Fundamental Rights). Y no solo nos basamos en estos datos para evidenciar esta realidad, sino que una encuesta realizada recientemente por la Red Empresarial por la Diversidad e Inclusión LGTBI (REDI), destaca la discriminación transexual en el trabajo al afirmar que se tarda de media tres años y medio en encontrar un trabajo.
Y es que en los entornos laborales hay poca información relativa a una realidad trans que no se centra únicamente en hombres o mujeres, sino que también tienen espacio las personas que se sienten no binarias.
El importante papel del departamento de RRHH
El departamento de Recursos Humanos juega en este sentido un importante papel. Deben reciclarse, saber adaptarse a una realidad y empatizar con este colectivo. De hecho, muchas personas son descartadas en según qué situaciones por el mero hecho de no saber cómo tratar con ellas en cuanto al género o al nombre. Así se desprende según la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más).
El cispassing es otro de los problemas a los que se enfrentan al hablar de discriminación transexual por lo que comentábamos anteriormente. El hecho de cumplir únicamente con los estándares binarios desata aún más la transfobia. No olvidemos que para optar a un puesto de trabajo ni se pueden hacer preguntas relativas a la orientación sexual o relacionadas con dichas intimidades, sino que se deben enfocar exclusivamente en las capacidades, la formación o la experiencia.
Desgraciadamente, hay personas trans que han vivido en su propia piel esta realidad. Llegan a declarar que, no pasaron el período de prueba en la empresa en la que trabajaban porque no cumplían el perfil de mujer en este caso que estaban buscando, a pesar de conseguir los objetivos planteados. Además del hecho de no poder optar a un trabajo, las consecuencias psicológicas que supone todo ello deja heridas difíciles de cicatrizar. Y en caso de que lo hagan, dejan marca.
Las personas trans suelen incluir en su currículum su condición
Y si además le sumamos el factor de personas que provienen de otro país, el rechazo aumenta. A la hora de solicitar documentación y asilo, hay confrontación con el nombre, género y sexo de la persona. En el caso de algunos reclutadores, no respetan a la persona que tienen delante ni ofrecen la oportunidad de evaluar sus conocimientos y experiencia.
Personas del colectivo trans optan por incluir en el currículum el hecho de ser trans para evitar situaciones desagradables al valorar sus aptitudes. Un asunto que sorprende, pero que, sin duda, es una realidad.
Las personas trans coinciden que, a la hora de hablar de discriminación transexual, lo más difícil y doloroso es la invasión de su intimidad y privacidad al realizarles preguntas en una entrevista que no deberían realizarse. No conseguir trabajo, también implica inestabilidad económica que impide su desarrollo como persona.
El hecho de no disponer de dinero provoca que no puedan vivir en sociedad y, si ocurre este suceso, se recluyen e implica marginalidad. Es una espiral sin salida al no disponer de una oportunidad laboral efectiva.
La mentalidad cada vez es más "open mind"
Si bien queda muchísimo camino por recorrer, también es cierto que la sociedad no es la misma que hace 50 años. Los portavoces de la FELGTBI+ admiten que el grado de discriminación es menor respecto a una persona de 20 años si se compara con otra de 40 o 50 años.
Se considera que las personas más mayores están muy dañadas emocionalmente. Las tasas de fracaso escolar en la época fueron muy altas y su mejor escuela ha tenido que ser la calle. En el caso de las personas más jóvenes, el cambio ha sido radical, especialmente por la aceptación tanto familiar como de amigos en centros educativos. Todo ello también gracias a los avances que ha habido en cuanto a legalidad y aparición de personas trans en medios de comunicación.
Las empresas no están muy preparadas todavía
Según los expertos, el problema principal radica en que no se ha educado a las personas para la diversidad actual. Los niños son el futuro y marcan la diferencia respecto a la realidad que vivimos. Las empresas no cuentan con protocolos para personas trans y esto provoca que muchas empresas “no se mojen” al contratar a personas trans.
Se debe abogar por acciones formativas a la plantilla y contar con profesionales que estén especializados en la diversidad y la inclusión de personas trans. Todo ello además del asesoramiento específico a departamentos de RRHH para que desarrollen políticas corporativas enfocadas en el respeto.
“Yes We Trans” o “Ámbar” son programas que ayudan a la inclusión efectiva de las personas trans para evitar la discriminación transexual en el trabajo. Ofrecen posibilidades de formación y becas, conectando empresas y organizaciones para optar a puestos de trabajo.
Son vivencias que allanan el camino para disminuir las cifras de paro hacia las personas trans. Se seguirá necesitando de ecosistemas de apoyo que potencien la integración socio-laboral de las personas que integran el colectivo trans.
Las personas necesitan ponerse las gafas de la diversidad, para comprobar que vivimos en un mundo ecléctico donde conviven diferentes personas. En esta sociedad, no se debe juzgar a nadie por su género u orientación sexual, sino que se deben focalizar en sus talentos, experiencias y capacidades.
Y hay que recordar que tú, con tu gesto, puedes contribuir a que las personas trans se sientan más aceptadas y reducir con ello la discriminación. Por una sociedad más libre, justa y tolerante.
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