Si tienes una Sociedad Mercantil sabes que debes presentar las cuentas anuales una vez al año de tu empresa. Es uno de esos trámites dentro de la contabilidad de tu empresa que debes realizar de forma obligatoria.
Si eres nuevo en esto y no sabes qué son las cuentas anuales o desconoces cómo presentarlas, en este post te aclaramos su finalidad y te contamos la forma más sencilla de prepararlas para presentarlas al Registro Mercantil.
¡Sigue leyendo y aclara tus dudas!
¿Qué son las cuentas anuales?
Las cuentas anuales son los documentos que recogen la imagen fiel de tu empresa de tal modo que puedes tomar decisiones importantes en todo lo que corresponde a la parte económica de tu negocio.
No importa si tu empresa es una sociedades de responsabilidad limitada, anónima, sociedad de garantía recíproca de fondos, pequeña o mediana… Cuando hablamos de las cuentas anuales de las empresas, nos referimos a:
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- El Balance de Situación
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- La cuenta de pérdidas y ganancias
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- El estado de cambios en el patrimonio neto
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- Flujos de Efectivo (en determinados casos)
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- La Memoria
Es importante que estos documentos sean fiables (no contengan errores) y sean claros, siguiendo siempre el Plan General de Contabilidad.
Por otro lado esta información suministrada debe ser comparable en el tiempo, comparando los datos de la misma empresa pero en periodos sucesivos.
Recuerda que es importante tener hecho el cierre del ejercicio contable de tu empresa y haber presentado pues el Impuesto de Sociedades.
Documentos que conforman las cuentas anuales
En este apartado vamos a explicar todos los documentos que componen las cuentas anuales para que puedas entenderlas de la forma más clara y sencilla.
Balance de Situación
El Balance es una foto fija del patrimonio de la empresa a una fecha determinada.
Digamos que es el resumen de todas las posesiones, de todas las deudas y del capital de tu empresa en un momento determinado.
Dentro de este balance, encontramos el Activo y el Pasivo:
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- El Activo es el conjunto de bienes y derechos del que es titular la empresa. A su vez, el Activo se divide en:
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- Activo No Corriente (Inmovilizado). Aquí se reflejan aquellos bienes y derechos que no son objeto de transacción comercial. Por ejemplo la maquinaria de la empresa, sus instalaciones, sus leasings, etc. Es importante estar atentos a la valoración de los mismos, calculada con el coste histórico, y también, en el caso de empresas que no sean la tuya, a que buena parte de los activos que se usen estén a nombre de un tercero y este se los alquile a la empresa.
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- El Activo Corriente es lo más liquido de la empresa, lo que está destinado a convertirse en dinero en el corto plazo (1 año en principio), existencias y ventas pendientes de cobro, fundamentalmente, o directamente ya lo es (dinero en efectivo, inversiones templares en acciones o deuda)
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- El Activo es el conjunto de bienes y derechos del que es titular la empresa. A su vez, el Activo se divide en:
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- Patrimonio Neto, o lo que es lo mismo, los Fondos Propios. En esencia, ahí nos encontraremos con el capital social aportado, con las reservas y con el resultado de ese ejercicio pendiente de distribuir. Es una partida fundamental, que nos dice mucho sobre la evolución de la empresa: ¿ha habido beneficios históricamente?, ¿qué se ha hecho con ellos?, ¿Cuál es el grado de implicación financiera de los socios?Por otro lado, en el balance de situación encontramos el Pasivo, o lo que es lo mismo, cómo se ha financiado ese patrimonio, ese Activo. Por puro sentido común, si el Pasivo es el espejo que nos explica cómo se ha financiado el Activo, ambas deben sumar lo mismo. A su vez, el Pasivo se divide en:
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- A continuación tenemos el Pasivo No Corriente, que son las deudas de la empresa a largo plazo.
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- Por otro encontramos el Pasivo Corriente, las que se deben a corto plazo. Debemos comparar cómo se estructura este Pasivo, en sus tres masas, y compararlo con la distribución del Activo, para detectar si puede haber problemas a la hora de poder cumplir con las obligaciones de Pasivo. Estamos hablando del famoso Fondo de Maniobra, que no deja de ser otra cosa que la facilidad que tiene la empresa para ir encajando los vencimientos de deuda a corto plazo.
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La Cuenta de Pérdidas y Ganancias
La Cuenta de Pérdidas y Ganancias es el resumen de cómo nos ha ido el ejercicio, el año natural habitualmente.
En ella se vuelcan las ventas y otros ingresos, minoradas por los consumos, gastos varios, etc. y nos da el resultado del ejercicio.
A diferencia del balance, la Cuenta de PPYGG es más bien una película que una foto.
Esta cuenta, también conocida como Cuenta de Resultados, arranca con el importe neto de las ventas del ejercicio, ajustándose a continuación con la variación de existencias.
Atención, que aquí hay empresas que generan beneficios contables, que no reales, en base a este incremento de las existencias, puede hacer que tengamos una visión distorsionada de la realidad.
Tras descontar los aprovisionamientos o consumos, los gastos de personal, subvenciones etc.
Nos encontraremos con el Resultado de Explotación, el que está más directamente relacionado con el negocio y la gestión del mismo, y al que habrá que sumar o restar el Resultado Financiero (intereses cobrados menos intereses pagados) que hayamos tenido, para acabar concluyendo con el Resultado antes de Impuestos.
Los cambios en el patrimonio neto
Los cambios en el patrimonio neto es nuevo en relación a la información financiera a suministrar en las cuentas anuales.
Se divide en 2 partes diferenciadas:
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- Estado de ingresos y gastos conocidos: en él se recoge el conjunto de ingresos y gastos incluidos en el ejercicio de la cuenta de pérdidas y ganancias.
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- Estado total de cambios en el patrimonio neto donde se informa de todos los cambios habidos en el patrimonio neto.
Flujos de Efectivo (en determinados casos)
En esta partida se informa sobre el uso de los activos líquidos equivalentes que la empresa utiliza en el funcionamiento de su actividad. De este modo, se informa sobre la capacidad que tiene la empresa para afrontar sus obligaciones de pagos y sus necesidades de liquidez.
Tal y como indicamos entre paréntesis, el estado de flujos de efectivo no tienen la obligación de incluirlo las empresas que puedan presentar balance, estado de cambios en el patrimonio netos y memoria abreviados. Es decir, aquellas empresas que no facturen más de 6 millones de euros al año.
La Memoria
La Memoria es uno de los documentos obligatorios a presentar en tus cuentas anuales. Se debe elaborar una memoria en la que se expone en forma de texto todo lo relacionado en los balances y cuentas de pérdidas y ganancias.
La Memoria se compone de la parte Inmovilizado (donde se introducen el inmobilizado intangible e inversiones inmobiliarias, es decir, los elementos de los que dispone tu empresa para trabajar) y por otro lado la parte de fondos propios, ingresos y gastos y operaciones con partes vinculadas.
¿Cuándo se presentan las cuentas anuales?
Las cuentas anuales se presentan en el Registro Mercantil de la Provincia correspondiente antes del 30 de Julio. Se realizan desde el programa propio del Registro Mercantil, D2.
En caso de no presentación, no se puede tramitar ninguna disolución y liquidación de sociedad, puesto que la hoja registral no está al día.
La Ley de Sociedades de Capital dicta que los administradores que no presenten las cuentas anuales en el Registro Mercantil se expondrán a sanciones de hasta 30.000 euros. Te contamos todo lo que necesitas sobre el nuevo régimen sancionador.
Con tugesto.com, la solución online para gestionar integralmente tu empresa, y en concreto, en su apartado de contabilidad y programa de facturación, podrás preparar tus cuentas anuales para su presentación de la forma más sencilla posible. Además tendrás el apoyo en todo momento de asesores especializados para cualquier duda que te pueda surgir.