¿Conoces las 3 C para tener un negocio rentable?

¿Deseas tener un negocio rentable o sientes que podrías hacer más por mejorar su rentabilidad? Reducir costes es el sueño de todo empresario, pero no siempre es fácil. El concepto de rentabilidad suele propiciarse por buenas prácticas que adquirimos a lo largo de nuestra andadura emprendedora.

En el artículo de hoy te desvelamos unos trucos que hemos aprendido en nuestra trayectoria como gestores y que hemos bautizado como las 3 C del negocio rentable.

Consciencia

La palabra consciencia contiene varias acepciones en la RAE. Para aplicar la consciencia al ámbito de los negocios, nos interesan estos 2 significados:

“Capacidad del ser humano de reconocer la realidad circundante y de relacionarse con ella”.

Real Academia Española

“Conocimiento reflexivo de las cosas”.

Real Academia Española

Tomar consciencia de los aspectos que afectan a tu empresa te dará las herramientas necesarias para ir siempre un paso por delante de los problemas y desafíos. Con problemas y desafíos nos referimos a hechos que pueden propiciarse por el contexto económico- social en el que se enmarca la actividad de tu negocio o por la competencia de tu mercado.

Para evaluar estos criterios, existe una herramienta de estudio llamada análisis DAFO que se utiliza para analizar la situación de una empresa. El análisis parte del estudio de estos 4 parámetros: Fortalezas y Debilidades (análisis interno); Amenazas y Oportunidades (análisis externo).

El análisis DAFO te servirá para trazar una estrategia y construir un negocio más rentable. Teniendo una medición precisa podrás averiguar qué aspectos de la empresa están siendo poco rentables. Asimismo, el DAFO te llevará a un mejor posicionamiento centrado en las fortalezas que mejorará las ventas y la rentabilidad del negocio.

Si te ha picado la curiosidad sobre cómo realizar un análisis DAFO, haz clic en el siguiente artículo.

¿Sabías qué?

Aunque parece que el análisis DAFO surgió de un proceso en el que participaron varias personas, la autoría se le reconoce a Albert S. Humphrey, un ingeniero químico estadounidense que desarrolló su carrera como consultor de empresas. En el transcurso de la investigación, se llegó a la conclusión de que lo que se percibe como “bueno” en el presente se concibe como Satisfactorio y en el futuro como una Oportunidad; y lo que se percibe como “malo” en el presente es un Fallo y en el futuro es un Amenaza. Esto dio lugar al SWOT (siglas que corresponden al término anglosajón), más conocido en los países hispanohablantes como DAFO.

Conocimiento

Los emprendedores de nuestro país cada día están mejor formados y más preparados para llevar a cabo sus negocios. Este año, España ha duplicado el porcentaje de autónomos con estudios superiores con respecto a la media europea, situándose en un 40’5% frente al 24% de la media europea, según ha mostrado el informe “Caracterización del empleo no asalariado en España desde una perspectiva Europea”. Esto no es casualidad, y es que la formación es un aspecto cada vez mejor valorado para los CEOS y los emprendedores.

Independientemente de la actividad a la que te dediques, deberás tener unos mínimos conocimientos sobre contabilidad, aspectos fiscales, contratación laboral, protección de datos o marketing.

La formación es muy útil para aprender a rentabilizar tu tiempo y maximizar la eficiencia de tu negocio. Gracias al aprendizaje que vayas adquiriendo, reducirás costes y aumentarás la productividad.

Es cierto que no puedes ser un experto en todo y lo más recomendable es que dispongas de un equipo de profesionales formados que se ocupen de dirigir estas disciplinas. Ya no solamente porque conseguirás mejores resultados, sino porque contar con buenos profesionales le dotará de autoridad a tu negocio. Sin embargo, adquirir conocimientos técnicos en aspectos básicos de gestión de negocios te hará adquirir nuevas perspectivas y mejorar enormemente tus estrategias, rentabilizando tus líneas de acción y optimizando tus recursos y tu tiempo. Ya sabes, el saber no ocupa lugar y cuanto más azúcar, más dulce.Existen diferentes organismos tanto públicos como de financiación privada que ofrecen una formación muy completa específicamente dirigida a emprendedores. Un ejemplo de ello es el SEPE, quien ha inaugurado un plan de formación subvencionado íntegramente para trabajadores, tanto para autónomos como del Régimen General. Este plan contiene más de 250 cursos especializados en diferentes ámbitos, tanto para el sector agrario, de comercio y marketing y de educación, entre otras disciplinas. Otra plataforma donde dispones de infinidad de cursos especializados de forma gratuita es UniMOOC. En este sitio web podrás encontrar cursos para emprendedores que quieran empezar un proyecto y necesiten formarse a distancia. 

Dashboard

El dashboard es una herramienta de tecnología big data que se emplea para monitorizar tu actividad. Su objetivo es conseguir acciones y estrategias más realistas para tu negocio.

Los dashboards son una gran fuente de obtención de ideas. El conocimiento analítico conduce a una mejora en la toma de decisiones y en los movimientos estratégicos, lo que conlleva a una reducción de costes importante para la empresa.

En tugesto hemos creado un dashboard donde tienes a tu disposición cientos de gráficas de tu contabilidad que te permiten conocer los aspectos de tu negocio al milímetro. El verdadero valor que aporta esta herramienta es la oportunidad de monitorizar tu actividad para que la gestión de tu negocio sea más fácil y eficiente.

Constancia

La constancia es probablemente una de las virtudes que llevan los emprendedores en el ADN. En muchas ocasiones, el crecimiento de una empresa depende de la constancia que se ha depositado en ella.

No abandonar tu empresa ante los momentos de adversidad es todo un reto sobre todo cuando estás empezando. Pero merece la pena cuando gracias a tu constancia mejoras tus puntos débiles reduciendo los sobrecostes en el futuro.

Una acción estratégica que surge de aplicar la constancia en el ámbito empresarial es el impulso continuo de mejoras. Es un error pensar que porque tu negocio funcione ha de permanecer estático e inamovible. El factor diferencial en ocasiones viene marcado por el trabajo continuo y por seguir mejorando el producto o servicio, aun cuando funcione bien. La constancia trata de trabajar duro para alcanzar un objetivo. No obstante, siempre podrás alcanzar nuevos objetivos que te harán adquirir una ventaja competitiva frente al resto de empresas del mercado.

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