La primera duda que te ronda la cabeza cuando finalmente has decidido iniciar algún tipo de actividad empresarial, además de haber buscado una idea buenísima que te permita emprender sin financiación, es saber qué precio puedes poner a tus productos o servicios.
Y lo cierto es que es un detalle muy importante. La mayoría de las veces nos da miedo poner un valor alto, ya que nos sentimos inseguros y no somos capaces de valorar nuestro producto/servicio y podemos caer en el error de regalar nuestro trabajo o nuestro tiempo con cosas increíbles.
No te preocupes, te vamos ayudar a que encuentres un punto intermedio. Para eso, tienes que fijarte en varios factores: por ejemplo, no es lo mismo que vayas a vender un producto estándar como puede ser una lámpara o que seas tú la persona que realice la lámpara de manera artesanal. En el primer caso, siempre puedes fijarte en la competencia de ese sector concreto.
Hay dos formas de poner precios a tus productos o servicios
Por un lado, en función de los costes que te supone tu actividad; materias primas, gastos de gasolina, si necesitas comprar alguna herramienta especial… o en función del valor que pueda tener o llegar a tener ese producto o servicio.
Y diferentes tipos de estrategia: de penetración, descremación, precios psicológicos…
Precio según costes
La idea es que origines el producto y pongas un precio que te permita obtener algún beneficio, para ello tienes que tener en cuenta los gastos de la empresa. Es momento de calcular el precio de venta basándonos en diferentes factores.
- Suma los costes (fijos) de materiales y transporte, si los hay. Piensa que quizá te dediques a llevar la comunicación de una empresa o seas fotógrafo, en ese caso, cuenta tus desplazamientos o pon precio a tu tiempo, formación, conocimientos…
- Calcula los gastos fijos. Suma todos los costes que te supone haber creado tu propio negocio, quizá una página web, factura del móvil, muchos de los gastos pueden coincidir aunque no tengas un negocio físico y vayas más por la vertiente artística. Así, divides esos gastos por el número de productos o los clientes a los que vendes al mes. En el caso de un fotógrafo, por ejemplo, marca un precio por hora.
- Añade los gastos variables. Los gastos variables son, por ejemplo, campañas de marketing, formación, cualquier gasto no eventual. Este valor debes sumarlo junto con el resto de gastos anteriores.
- Asimismo, añade tu margen de beneficio. Al coste total que has calculado añádele un 30% de beneficio, suele ser un porcentaje estándar y así ya podrás hacerte una idea de lo que deberías pedir por tu producto estrella o tus servicios.
Y para terminar de redondearlo todo, puedes optar por una estrategia de precios psicológicos (los terminados en ’99 ó ’95) para crear una mejor impresión en la mente del consumidor.
Precio según el valor
Este apartado es mucho más complejo ya que entran muchos factores y los clientes pueden tener opiniones muy subjetivas de los que vendes u ofreces. Pasa con las marcas más conocidas, hay personas que estamos dispuestas a pagar una barbaridad por una camiseta de nuestro equipo de fútbol preferido cuando podemos encontrar camisetas por 5 euros.
Aquí se trata de analizar qué valor puedes aportar tú como empresario, la diferencia que puedas llegar a generar.
Aún así, siempre puedes testear con unos precios y subirlos o bajarlos en función de como respondan los clientes, buscar los precios de la competencia para sacar tus propias conclusiones y aplicar también la política de costes anterior para, al menos, no trabajar gratis, en el sentido de que pierdas más dinero que beneficio tengas. Lo más importante es que seas capaz de generar valor, que te lo creas y no te de miedo pedir un precio alto si tu esfuerzo lo vale. Es lo que se conoce como estrategia de productos premium.
Seguro que te hemos subido el ánimo y ya vas a saber qué precios pedir para levantar tu propio negocio. Atrévete y pon en marcha todas estas pautas. Como ves, no hay una fórmula para poner el precio a un artículo o servicio, hay todo un estudio previo para conseguir el resultado más óptimo.
Si te hemos ayudado y quieres contarnos tu historia sobre emprendedurismo estaremos encantados de escucharte. ¡Date de alta como autónomo online con nosotros y empieza tu proyecto!