El reciente cambio en el estatuto del becario en España ha marcado un hito significativo para las prácticas académicas externas y la formación práctica en el país. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha liderado este cambio, que tiene como objetivo principal garantizar los derechos de las personas en formación práctica. Lo contamos todo en este artículo de tugesto.
Una de las modificaciones más destacadas es la eliminación de las prácticas extracurriculares, estableciendo un máximo de 480 horas para las prácticas académicas externas. Esta medida tiene como fin regular y limitar el tiempo de dedicación a estas actividades formativas.
Más derechos para los becarios
Ahora, los becarios tendrán derechos más claros y definidos. Se establece que, al formar parte de un centro de formación profesional, tendrán los mismos derechos que los trabajadores, siendo parte integral del plan de estudios. Además, se limitará el número de becarios por tutor para asegurar una atención adecuada y una experiencia formativa más enriquecedora.
El nuevo estatuto también garantiza que aquellos que realicen prácticas formativas reciban una compensación justa por sus servicios. Esto incluye gastos de desplazamiento y alojamiento, asegurando que las empresas garanticen la compatibilidad de estas actividades con las obligaciones académicas y personales de los becarios.
Vacaciones para los becarios
Otro aspecto fundamental es el derecho a vacaciones, así como la posibilidad de cotizar a la seguridad social. Para ello, se establece como requisito superar los 60 créditos en el plan de estudios. Esto significa que los becarios podrán obtener reconocimiento no solo en su formación, sino también en términos de seguridad social y experiencia laboral.
El nuevo estatuto abarca a empresas de cualquier tamaño y plantilla, regulando tanto las prácticas curriculares como las extracurriculares. Además, establece límites y descansos dentro de la jornada laboral de los becarios, reforzando un régimen sancionador para aquellas empresas que infrinjan estas normativas.
Se destaca también la importancia de certificados de profesionalidad en el contrato en formación, diferenciando claramente las prácticas no laborales de las infracciones muy graves en este ámbito.
En resumen, el nuevo estatuto del becario en España representa un avance significativo en la protección y regulación de las prácticas académicas, priorizando los derechos y la formación integral de quienes participan en estas experiencias formativas.