Cuando estallan en televisión alarmantes casos sobre supuestos asesinatos, pasamos semanas escuchando alegaciones legales de allí y allá. La fiscalía y la policía hablan de asesinatos, de crímenes. La defensa dice que es homicidio. Aunque son términos legales que nos resultan familiares, se nos pueden escapar las peculiaridades que los diferencian. Por eso queremos explicarte las diferencias entre homicidio y asesinato.
En tugesto, como abogados expertos, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre homicidio y asesinato y sus diferencias. Y si necesitas hacer alguna consulta legal, puedes realizarla directamente a nuestro despacho de abogados online.
Diferencia entre homicidio y asesinato
Definición y tipos de homicidio
El homicidio, en primer lugar, es una acción u omisión por la que se causa la muerte de otra persona. Hay diferentes formas de cometer homicidio.
- El homicidio doloso, por ejemplo, se comete cuando existe intención (se quiere y se entiende lo que se va hacer) de inferir la muerte a la víctima.
- El homicidio involuntario o negligente, por su parte, se da cuando cometemos un acto u omisión que sabemos puede provocar la muerte, pero creemos poder evitarla. También se entiende por homicidio involuntario cuando se desconocen totalmente las consecuencias de lo que hacemos.
- Otro tipo de homicidio es el homicidio preterintencional. Se conoce con este nombre al hecho de querer causar daño a alguien, un daño que al final resulta con la muerte, aunque no fuese esta la intención. Por ejemplo, se puede dar un homicidio preterintencional en el supuesto de una pelea entre dos personas en la que una mala caída ocasiona la muerte.
El homicidio es un delito que podemos encontrar en el Código Penal (Ley Orgánica 10/1995). Según el artículo 138, se castiga en principio con pena de prisión de diez a quince años.
Cuando el homicidio se convierte en asesinato
El asesinato es un homicidio doloso con alevosía, ensañamiento o premeditación. Dentro de esta tipología, son condenados como reos de asesinato, a penas de entre quince y veinticinco años, quienes cometen homicidios con las siguientes circunstancias.
- Con alevosía
- Por precio, recompensa o promesa
- Con ensañamiento
- Para facilitar la comisión de otro delito o evitar que se descubra
Si se dan más de una de estas circunstancias, también se considera asesinato, y la pena se impone en su mitad superior.
Además, se contempla el asesinato y la pena de prisión permanente revisable en los casos en que:
- La víctima es menor de dieciséis años o se trate de una persona especialmente vulnerable (bien por edad, enfermedad o discapacidad)
- Que se cometa homicidio seguidamente de un delito contra la libertad sexual
- El delito de homicidio lo cometa un miembro de un grupo u organización criminal.
- Que se cometan más de dos homicidios
¿Te han quedado claras las diferencias?
En definitiva, el homicidio, sin ser considerado asesinato, sólo puede contemplarse en el supuesto de un homicidio involuntario o negligente o de un homicidio preterintencional.
También cuando se entiende que la muerte se ha causado en defensa propia. Únicamente este tipo de homicidio puede saldarse sin penas de prisión para los acusados.