Como bien sabes, una de las tareas menos agradables de dirigir una empresa o un departamento es tener que prescindir de los empleados. Despedir a un trabajador supone un mal trago tanto para la empresa como para el trabajador, pero el problema se complica todavía más cuando hablamos de despido improcedente.
Un despido improcedente no solo repercute en una pérdida directa de tiempo y dinero para la empresa, también supone un problema personal tanto para el trabajador despedido como para el gestor o empresario que tiene que tomar esa difícil decisión.
A través de este post encontrarás un par de consejos para evitar el despido improcedente.
Tipos de despido
Lo primero que tenemos que tener bien claro es que un despido improcedente no es una modalidad especial de despido, sino una calificación del mismo.
Según la última reforma laboral, en España existen tres modalidades de despido:
- Despido Colectivo:
Es lo que conocemos popularmente como ERE. Este tipo de despido se da lugar cuando la empresa atraviesa una mala situación económica, técnica, organizativa o de producción. Como consecuencia de ello la empresa se ve obligada a obtener autorización para suspender o despedir a trabajadores.
Despido objetivo
Los empresarios se ven amparados por la ley para extinguir la relación laboral con sus trabajadores. Estos despidos pueden ser consecuencia de falta de asistencia, ineptitud o adaptación. También pueden ser causa de despido objetivo razones económicas, técnicas, organizativas o de producción.
Despido disciplinario
El empresario puede determinar un despido disciplinario debido al inapropiado comportamiento del trabajador. Son consideradas causas de despido disciplinario las faltas repetidas e injustificadas, desobediencia en el trabajo, ofensas verbales o físicas a compañeros, disminución continuada y voluntaria en el rendimiento del trabajo, acoso o embriaguez habitual en horas laborales.
Por otro lado, a su vez, cada uno de estos despidos puede ser calificado como:
Despido nulo
El Tribunal pude determinar que un despido es nulo, obligando a la empresa a readmitir al trabajador en su desempeño laboral. No viene aparejado ningún tipo de indemnización.
Despido procedente
En este caso el despido está amparado en alguna causa que la ley determina como suficiente para proceder a resolver la relación laboral. El empleado no puede exigir indemnización en caso de despido disciplinario. En caso de que sea despedido por causas objetivas si que puede tener derecho a indemnización.
Despido improcedente
Según el Ministerio de Empleo y Seguridad Social del Gobierno de España hay dos acepciones para el término despido improcedente:
- Despido de un empleado o empleada por motivos que son ilegales o inadecuados.
- Cuando no quede acreditado el incumplimiento que se alega para el despido, o cuando no se hubieren cumplido las exigencias formales establecidas.
Qué es un despido improcedente
En pocas palabras, el despido improcedente se produce cuando la empresa incumple la ley, cuando no es capaz de demostrar en un juicio que el trabajador fue despedido por causas válidas y objetivas o cuando comete errores en la documentación.
En muchas ocasiones esto de sebe a una decisión unilateral del empresario sin justificación sólida, como veremos más adelante.
La obligación de devolver su puesto al trabajador indeseado o tener que entregarle una jugosa indemnización por despido improcedente.
Veamos un par de consejos que nos evitarán la pérdida de tiempo, dinero y energía que supone un despido improcedente.
¿Cuánto le pertenece al trabajador en actual situación legal de desempleo? Es equivalente a 33 días de salario por año de servicio o trabajado, prorrateándose por meses los períodos de tiempo inferiores a un año, hasta un máximo de 24 mensualidades.
Recuerda que puedes rellenar y presentar una papeleta de conciliación en este tipo de despido, conociendo en tu nómina el salario anual bruto. Esta papeleta sirve para dejar constancia de querer resolver esta situación de despido injusto sin necesidad de pasar por la vía judicial.
Consejos para evitar el despido improcedente
Evitar los defectos de forma
El viejo dicho “bien está lo que bien parece” es perfectamente aplicable a nuestras empresas modernas del siglo XXI, sobre todo cuando hablamos de despidos.
Una parte importante de los despidos se califican como improcedentes por fallos documentales o por errores de contenido en las cartas de despido.
Hablamos de errores que se podrían evitar fácilmente simplemente conociendo y cumpliendo una serie de requisitos legales básicos, por ejemplo:
- Comunicar el despido con una antelación mínima de 15 días.
- Escribir en la carta de despido las causas exactas por las que se extingue el contrato laboral.
- Incorporar en la carta de despido que la indemnización correspondiente se abonará el día en que se haga efectiva la extinción del contrato laboral.
Informar a los empleados en tiempo y forma
Quizá recuerdes una sentencia bastante reciente que causó bastante revuelo en los medios de comunicación: el despido improcedente de un empleado que había utilizado el coche de trabajo para usos particulares.
Al parecer, la empresa había incorporado en su flota de vehículos unos dispositivos GPS que le permitirían optimizar los trayectos, ahorrar en tiempo y gasolina, ofrecer un mejor servicio a sus clientes etc.
En el primer chequeo del sistema de geolocalización, la empresa advirtió que uno de sus empleados utilizaba el coche tanto después de su horario laboral, como durante los fines de semana. Lógicamente lo despidió y, lógicamente, el trabajador recurrió el despido ante los tribunales.
Desde el punto de vista legal y ético parecía que la empresa tenía toda la razón del mundo ya que estaba prescindiendo de una persona que utilizaba los bienes de la empresa para sus fines particulares, pero el juez calificó el despido como improcedente.
¿Qué había ocurrido?
Como es lógico, la empresa es libre de implementar cualquier sistema que optimice su productividad y controle el buen hacer de su equipo de trabajo. Pero atención, la empresa siempre debe informar con antelación a la plantilla de cualquier medida de control que vaya a aplicar.
Uno de nuestros consejos para evitar situaciones como la anterior, es mantener al trabajador siempre informado con la creación de un contrato de confidencialidad.
En el caso de la sentencia, si la empresa hubiera comunicado en tiempo y forma a la plantilla de que se iban a colocar sistemas GPS en la flota de vehículos, el despido de ese trabajador hubiera sido perfectamente procedente.
De ese modo, el empresario se habría ahorrado no sólo el tiempo gastado en abogados y tribunales, sino la indemnización económica que tuvo que desembolsar.
Importante. Es una situación así, es vital contar con servicios de mediación, arbitraje y conciliación ya que estos profesionales te aconsejarán y ayudarán a llegar a una solución.
¿Conoces algún caso peculiar de despido improcedente?