Denuncia anónima: cómo funciona y qué tipos hay

¿Conoces las denuncias anónimas? ¿Quieres saber cuántas denuncias anónimas puedes interponer? Existen diferentes formas de realizar una denuncia anónima. No obstante, todas se efectúan con una misma finalidad: avisar de forma secreta a las autoridades de un hecho delictivo. Desde tugesto te enseñamos cómo interponer una denuncia anónima.

¿Qué es una denuncia anónima?

Todos tenemos la posibilidad de llamar a los servicios de emergencia o la policía para avisar de que se está cometiendo un delito. Pero existe la posibilidad de no querer dar el nombre al hacerlo. Una forma de poner una denuncia anónima es llamar, denunciar el hecho y colgar el teléfono sin identificarse. 

Sin embargo, este no es un método que se haya de seguir dado que la policía podría necesitar tener más datos sobre lo que está sucediendo y no tendrían ninguna persona a la cual acudir para ayudar a la resolución del conflicto.

Quién y cuándo pueden interponerla

Al igual que una denuncia de carácter general, las denuncias anónimas pueden ser interpuestas por cualquier ciudadano. Este debe haber presenciado algún hecho que se encuentre fuera de los límites de la ley. 

El momento oportuno para realizar dicha denuncia anónima sería en el momento justo en el cual esté siendo víctima, testigo o perjudicado de un hecho o omisión ilícita.

La razón por la cual es siempre mejor llamar para denunciar un hecho de forma anónima en el momento exacto en el que se está quebrantando la ley es la exactitud de los datos que se van a tramitar durante la llamada. Posteriormente al suceso pueden olvidarse algunos detalles que pueden ser muy relevantes para llevar a cabo una investigación policial.

Tipos de denuncias anónimas

En España existen diferentes formas de realizar una denuncia anónima, entre los tipos de denuncia anónima que se realizan de forma más frecuente se encuentran:

• • Delitos tecnológicos

• • Drogas

• • Homicidio

• • Secuestro

• • Lucha Antiterrorista

• • Explotación Sexual

• • Maltrato

Además, el motivo más común por el que el denunciante decide usar la forma anónima es el miedo a represalias.