Muchas veces no somos conscientes de que cambiando ciertas conductas que solemos llevar a cabo, son la clave para ser más productivos/as sin llegar a estresarnos.
El problema es que nos vemos saturados por el día a día y no somos capaces de organizarnos para llevar a cabo todas las tareas, nos agobiamos, comienza el estrés y nos bloqueamos.
Pero no te preocupes porque hoy te contamos 15 trucos para poder cambiar esa situación y convertirte en un gran gestioner de tu tiempo y de tu empresa.
Afronta los problemas
Un buen gestioner no ignora los problemas, pero tampoco les da más importancia de la que tienen.
Si te quedas pensando continuamente en una única cosa entrarás en un bucle que te bloqueará para resolver el resto de problemas. Trata de dar con una solución y pensar en frío.
No asumir más de lo que se puede realizar
Ponte metas presentes y no seas demasiado exigente contigo mismo.
Aprende a decir “no” a asuntos que te queden grandes, no vale decir que “sí” a todo y luego no dar a basto con las tareas que son realmente relevantes para ti.
A veces, delegar en personas de confianza es la mejor opción.
Crear un entorno cómodo
Facilítate la vida. Si una situación te estresa, cámbiala.
Por ejemplo, si te estresa tener los ficheros de la empresa desorganizados, planifícate para dedicar 15 minutos al día en organizarlos. Poco a poco, esa situación dejará de estresarte.
Di adiós a la gente tóxica
Lo más importante para ser felices y ser productivos es alejar a la gente negativa de nuestro entorno.
Piensa en lo que depende de ti
No te agobies, las preocupaciones deben dividirse en dos, en las que puedes hacer algo y en las que no puedes hacer nada porque no dependen de ti.
Cuanto antes asumas esta verdad más relajado estarás.
Mantén siempre el sentido del humor
El buen humor causa éxito empresarial, así que sonríe y genera buen rollo entre clientes, proveedores, trabajadores…
Evita temas incómodos
Si hay temas que te crispan o que crispan el ambiente laboral (política, temas familiares, hablar del trabajo durante la comida, etc.) no hables de ello.
Evita el perfeccionismo
El perfeccionismo llevado a extremos es perjudicial siempre porque no te permitirá avanzar y resultarás poco resolutivo.
Haz descansos
Hay que hacer descansos cada cierto tiempo y que sean placenteros.
Más vale desconectar 15 minutos de verdad que estar 1 hora y no verte gratificado.
Planifica el tiempo
Si controlas tus tareas (cuáles son, cuánto tiempo te llevan y el trabajo que te cuesta realizarlas) podrás evitar sorpresas desagradables.
Momentos productivos
Aprovecha los momentos del día en que eres más productivo para dedicarlo a las tareas con fechas límites y más sesudas.
Prioriza las tareas
Elige la tarea más difícil del día y ve a por ella en primer lugar.
Clasifica las labores
Clasifica tus tareas según te van llegando y almacénalas por orden de prioridad.
Puedes hacerte una lista rápida al empezar el día e ir tachando las que finalices.
Haz una sola cosa a la vez
Por mucho que nos vendan que hay que ser multitarea, casi nadie es capaz de hacer dos tareas a la vez y que estén bien hechas.
Organiza el próximo día
Al llegar los últimos diez minutos de la jornada planifica el día siguiente.
Ya sabes los trucos para ser más productivo, estar más relajado y ser un buen gestioner, ahora empieza a ponerlos en marcha y cuéntanos qué tal te funcionan.
No hace falta que los apliques todos, pero quizá muchos te sirvan y te faciliten las tareas del día a día.
¡Hasta la próxima, gestioners!
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