Si queremos conocer técnicamente qué es el cloud computing, sería: «servicio web con interfaz de usuario cuya finalidad estará destinada en función del servicio prestado.» Dicho así parece un concepto un poco marciano, sobre todo para las personas que lo usan sin ser conscientes de que lo hacen a diario. Tal vez les sonará a chino cantonés, pero en realidad el concepto es fácil.
Básicamente es utilizar la nube (que es un servidor donde puedes almacenar tus programas y archivos y acceder a ellos a través de Internet), para prestar o utilizar un servicio, aplicación o software, y gestionar, almacenar y compartir información a través de Internet. Sin necesidad de soporte físico alguno, se puede usar y acceder desde cualquier lugar.
John McCarthy, uno de los pioneros en la programación de la inteligencia artificial, allá por el año 1960 dijo «algún día la computación podrá ser organizada como un servicio público.«
Ese día nació el concepto de cloud computing. Y hoy en día ese concepto se ha convertido en una realidad gracias a la nube, anteriormente mencionada.
Características básicas del cloud computing
Agilidad
Los proveedores de cloud computing ofrecen constantemente nuevos recursos para satisfacer las necesidades tecnológicas del usuario, siempre al día de computación con un buen mantenimiento y más características.
Independencia
El dispositivo (que puede ser PC, smartphone o tablet) desde el cual los usuarios acceden a las aplicaciones que utilizan, nada tiene que ver con la ubicación del sistema. Tú estarás en el ordenador de tu casa o tumbado en la playa mirando el móvil, y mientras tengas conexión a Internet, puedes acceder a consultar tus facturas, por ejemplo.
Rendimiento
Que una aplicación cargue lenta o rápida, o que ejecute sus acciones sin que el usuario lo perciba (solo apretando un pequeño botón) eso depende del rendimiento del sistema. Por tanto, el buen uso de los recursos, y la buena distribución de los mismos, es importantísimo para un correcto funcionamiento de la aplicación. Por eso la nube, que es muy lista, tiene un sistema propio para controlar y optimizar el rendimiento del mismo. De esta manera, tanto usuario como proveedor pueden estar tranquilos.
Seguridad
Obviamente, al tener la información centralizada, es mejor que en otros sistemas que no están basados en la nube, ya que el proveedor de la nube también tiene medios para destinarlos a la seguridad y a la solución de problemas. Así, el usuario de la aplicación no tiene por qué preocuparse sobre si sus datos están protegidos o no. En el siguiente post puedes leer algunos consejos de seguridad en Internet.
¿Por qué utilizar cloud computing?
Los principales motivos por los que cualquier pyme o autónomo debería pasarse a la nube son:
Por los servicios que presta
La prestación de servicios lo abarca todo, todo y todo (como en el anuncio). Ahora en serio, cualquier aplicación basada en el cloud computing, es decir, en la nube, tiene mayor capacidad de adaptarse, de recuperar una posible pérdida de información gracias a las copias de seguridad y de bajar hasta el mínimo, para que no se consuman recursos, el tiempo de inactividad.
Por su infraestructura
Que una aplicación sea 100% cloud computing te da la libertad de no instalar absolutamente ningún tipo de software, ya que el proveedor de contenido y/o servicios es el que te suministra toda la infraestructura. Además, tú como usuario, no necesitas una gran inversión de tiempo para empezar a trabajar con dicha aplicación
Por sus actualizaciones
Las actualizaciones automáticas son un gran invento y una gran despreocupación para el usuario del sistema basado en la nube, ya que no tienes que preocuparte por si pierdes los datos o la personalización de la aplicación y tampoco afecta a los recursos de tu sistema. Las actualizaciones no machacan la personalización o integración que ya tienes, sino que los mejora.
Por ser eco-friendly
La reducción del uso de energía para el correcto funcionamiento de la infraestructura es notablemente significativa, ya que en la nube se consume la estrictamente necesaria a diferencia de los servidores tradicionales que consumen más energía de la que realmente necesitan, con lo cual el desperdicio es elevado.
Siempre existen algunos ligeros inconvenientes
Como todo en esta vida, no todo es 100% bueno, siempre existen algunos ligeros inconvenientes:
Sin Internet
Obviamente, no puedes acceder a la aplicación. La disponibilidad de la misma va sujeta a la conexión de red, aunque a día de hoy podemos presumir de que un alto porcentaje de la población dispone de ella, restándole importancia a este inconveniente.
Seguridad de la información
La información «delicada» del usuario (la mayoría datos bancarios y personales) no reside físicamente en la empresa proveedora de la herramienta o aplicación. Es decir, aunque el usuario pueda pensar que es más fácil el robo de dicha información sensible, es más bien al contrario, puesto que las plataformas proveedoras disponen de mecanismos de seguridad para este fin.
También relacionado con el punto anterior, cabe destacar que la seguridad de la información que maneja la empresa tiene momentos delicados, ya que los canales por donde viaja (la información, claro) son puntos un poco inseguros.
Para contrarrestar esto, se utilizan los protocolos de seguridad https, pero ello implica que la velocidad de la herramienta disminuya, pero qué más da una carga un poco más lenta (inapreciable para el usuario) si ello implica más seguridad. Para que te quedes más tranquilo, échale un ojo a nuestro post sobre seguridad en las aplicaciones.
Si la infraestructura no es óptima, no funcionará correctamente
Si la previsión de la escalabilidad de la aplicación ubicada en la nube no es óptima, contra más usuarios compartan dicha infraestructura, peor funcionará a causa de la sobrecarga en los servidores. Con lo cual, es importante tener un buen esquema sobre la previsión de crecimiento de la infraestructura para que los servicios que ofrezca dicha aplicación siempre mantengan el mismo nivel de calidad.
tugesto, proveedor de cloud computing
tugesto, entre otras de sus muchas soluciones, provee muchas soluciones online para la gestión del autónomo y pyme.
Nuestro software es un ejemplo de ello, una plataforma destinada a llevar tu contabilidad de forma fácil, segura y sencilla.
¿Por qué tugesto es cloud computing?
- Porque el software, que es un software como servicio de computación, está albergado en nuestra propia nube, una serie de servidores destinados a la gestión, almacenamiento, tratado y protección de información.
- Porque recibe actualizaciones con regularidad que afectan directamente a los usuarios en su gran mayoría, ya que estas responden a implementaciones de solicitudes expresas por parte de dichos clientes.
- Está conectada a servicios externos que también son cloud computing, como por ejemplo a los servicios de Hacienda. Desde la plataforma se genera un fichero que se le envía a los servicios de Hacienda y ellos nos devuelven otro fichero que es el que se le entrega al cliente.
- Está albergado en la nube, no hay necesidad de instalarte ningún programa, con lo cual no ocupa espacio en ninguno de tus dispositivos, con un simple user y password estás dentro.