La incursión de las nuevas tecnologías ha revolucionado nuestras vidas, también en los juicios.
Puesto que entre las herramientas de trabajo el ordenador se ha convertido en un básico de la oficina, son muchos los que se preguntan realmente qué validez tiene un email como prueba en un juicio laboral.
Como ya adelantamos en el post anterior sobre el WhatsApp y su validez en un juicio, aportar pruebas digitales suelen generar inquietudes.
Conoce a través de este post cuáles son los requisitos que debe cumplir un email para presentarlo en un proceso laboral.
La validez probatoria de un email en un juicio
Para que un email se considere prueba, debe tener una validez legal.
La Ley de Jurisdicción Social dice en su artículo 90.1:
«Las partes, previa justificación de la utilidad y pertenencia de las diligencias propuestas, podrán servirse de cuantos medios de prueba se encuentren regulados en la Ley para acreditar los hechos controvertidos o necesitados de prueba, incluidos los procedimientos de reproducción de la palabra, de la imagen y del sonido o de archivo y reproducción de datos, que deberán ser aportados por medio de soporte adecuado y poniendo a disposición del órgano jurisdiccional los medios necesarios para su reproducción y posterior constancia en autos«.
Es decir, cualquier prueba digital, podrá ser admitida si es obtenida con el conocimiento o consentimiento de la otra parte.
Es evidente, que un email de empresa es obtenido de esa forma, y por lo tanto cumple ambas exigencias.
¿Y si hay cláusula de privacidad?
En ocasiones, en los contratos se firman cláusulas de privacidad o, incluso, en el mismo email.
Pero no pasa nada, la ley ampara el derecho constitucional a la tutela judicial.
Bien distinto es, que con esa cláusula puedas reproducir esa misma información públicamente, eso sí que estaría incumpliendo la ley.
Así que, no te preocupes, puedes hacer uso de los correos electrónicos aunque existan cláusulas de privacidad.
¿Qué requisitos son necesarios para que un email tenga validez?
- Los emails serán validos si eres remitente o receptor de los mismos.
- Son útiles tanto los emails emitidos como recibidos.
- Si los emails están contestados o registran una cadena de conversación será mucho más fácil que se admitan como prueba.
- Hay emails reforzados que son más válidos que otros en función de, por ejemplo, que contengan la información de la cabecera, la cual, explica el recorrido del email o la firma digital. Estos hechos dan más valor a la prueba.
- Un detalle importante es no presentar los emails imprimidos en papel. Deben presentarse en su medio original, ya que al imprimir el archivo puede realizarse algún tipo de alteración o modificación y pueden anularlo en el juicio.
- Por último, hay que tener en cuenta que los emails deben presentarse junto con la demanda y junto al resto de documentación desde el primer momento, ya que después se limitan las posibilidades de que se acepte como prueba.
- Indicar siempre el ordenador o servidor de correo donde se han recibido los emails.
Cabe señalar, que para que el correo electrónico sea valido bastará con presentarlo en formato electrónico.
Es decir, si usamos un gestor tipo Thunderbird es tan fácil como «guardar como» el archivo que necesitemos, elegir el destino, el nombre y ya lo tendremos listo para entregar en el juzgado.
La versión en papel puede ser útil para facilitar al juez su lectura.
En definitiva, podemos decir que los emails son validos como prueba ante un juicio laboral, tanto si eres trabajador como si eres empresa.
Como puedes ver, el procedimiento es sencillo, pero cada caso es distinto, no es lo mismo ser trabajador que empresa.