Si tienes un comercio o establecimiento de venta de productos al público, seguramente sabes bien de lo que hablamos, como también debes saber que no es suficiente con rebajar algunos de los productos que habitualmente vendes y ponerlos a la venta.
Como todo, las rebajas comerciales también implican el cumplimiento de una serie de requisitos que están establecidos legalmente.
¿Cuáles son los requisitos y cómo debes gestionar las rebajas de tu negocio para evitar las sanciones previstas por incumplimiento? Toma nota, te los contamos.
Concepto de rebajas comerciales
Tras el cambio legislativo de 2012, la venta en rebajas del comercio minorista introdujo modificaciones a nivel estatal.
Según la Ley, se entiende que existe venta en rebajas cuando los artículos objeto de la misma se ofertan en el mismo establecimiento en el que se ejerce habitualmente la actividad comercial a un precio inferior al fijado antes de dicha venta.
La propia Ley establece que no se puede calificar como venta en rebajas la de aquellos productos no puestos a la venta en condiciones de precio ordinario con anterioridad. Tampoco la de los productos deteriorados o adquiridos con objeto de ser vendidos a precio inferior al ordinario.
La reforma introducida en 2012, a través del RDL 20/2012, introdujo la posibilidad de elección libre por parte de los establecimientos comerciales, sobre los horarios de apertura, así como de la elección del periodo de venta con descuento en cualquier momento del año.
Requisitos legales de las rebajas
Iniciar rebajas en un establecimiento conlleva el cumplimiento de una serie de requisitos.
En cuanto a la temporada de rebajas, las condiciones a tener en cuenta son:
- Las ventas en rebajas pueden tener lugar en los periodos estacionales de mayor interés comercial, de acuerdo con el criterio de cada comerciante.
- La duración de cada periodo de rebajas la tiene que decidir cada comerciante libremente.
Por otro lado, en cuanto a la calidad de los productos rebajados se contempla lo siguiente:
- Los artículos objeto de la venta en rebajas deben haber estado incluidos con anterioridad en la oferta habitual de ventas.
- Se concreta expresamente que queda prohibido ofertar, como rebajados, artículos que se encuentren deteriorados.
Por otro lado, es importante señalar una serie de puntos a tener en cuenta si la intención es sacar productos de venta con descuento en tu negocio.
Algunas de las condiciones que debes cumplir
- Separar los productos rebajados de los que no lo están: si vendes artículos rebajados debes estar atento a que éstos estén bien diferenciados de los que los que no tienen ninguna oferta. En este sentido, no puede haber lugar a duda o confusión. Para ello, puedes fijar un símbolo identificativo que permita a los clientes distinguir las cosas rebajadas de las que no lo están.
- Mantener la posibilidad de devolución: si en tu establecimiento admites devoluciones durante toda la temporada, también debes hacerlo en época de rebajas. Lo mismo ocurre con el pago con tarjeta, no se puede eliminar esta posibilidad solo en el periodo de rebajas.
- Dejar visible el precio anterior a la rebaja: junto al precio rebajado debe estar visible el precio real del producto en venta. No sirve que el precio con rebaja se superponga sobre el original, han de distinguirse los dos de manera precisa.
- Informar correctamente de las rebajas: esto implica indicar claramente cuando se inician las rebajas en tu comercio y la fecha de finalización. Además, también debes tener en cuenta que para que se considere que tu establecimiento está en rebajas, debes tener al menos la mitad de los productos que estén a la venta rebajados. Si son menos de la mitad estarías incumpliendo esta norma.
Si en tu negocio se cumplen las condiciones que acabamos de detallar a lo largo del post, significa que ya está listo para iniciar la temporada de rebajas cuando así lo decidas libremente como propietario.
Por el contrario, si crees que no se cumplen todas las condiciones, es conveniente que ultimes los detalles necesarios para formalizarlas si quieres evitar que se te amoneste por infringir alguno de los requisitos señalados.
Las sanciones a este tipo de infracciones se imponen por importes desde 6.000 euros hasta un máximo de 900.000 euros.
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