No es fácil decidirse a montar un negocio. El nuevo autónomo tiene que valorar muchos factores y cuestiones antes de lanzarse a la aventura emprendedora.
Lanzar una startup y que ésta tenga éxito no es tarea sencilla. Los nuevos emprendedores suelen sentirse desamparados en sus inicios.
Esto ocurre porque, aunque existen multitud de manuales, libros, artículos o vídeos sobre qué y cómo debes hacerlo, ¿alguien ha visto alguna vez un listado de las cosas que no debes hacer como nuevo emprendedor? La respuesta más probable a esta pregunta es no.
Por este motivo en tugesto hemos querido romper la norma y enumerar aquellas cosas que nunca nos han contado. En el presente post te explicamos qué errores no debes cometer para que tu andadura como nuevo autónomo resulte un éxito.
El registro de la marca
Cuando se inicia una andadura empresarial, normalmente se elige un nombre que va a acompañar a la imagen de la firma durante su existencia.
Esta imagen es la cara visible de tu empresa, y por tanto, la que vas a publicitar en futuras campañas o en el día a día del negocio.
En este sentido son muy importantes 2 cosas:
- Comprobar que la marca elegida no está registrada. Esto es muy recomendable dado que puede ocurrir que una empresa comience a publicitar su marca, invirtiendo dinero en ello, o incluso creando una página web con el mismo nombre en el dominio, y después resulte ser una marca ya registrada. En este caso nada de lo ya hecho servirá y se habrá malgastado la inversión inicial. También puede suceder que la empresa a quien se le ha encargado la elaboración de la página web registre el dominio a su nombre en lugar de hacerlo a nombre de la empresa que le paga.
- Registrar la marca cuanto antes para que figure a tu nombre. Este es el otro supuesto que se puede dar si no has registrado tu marca en el Registro de Marcas y Patentes. En este caso el supuesto es de otro modo, puede que una empresa haga la misma operación que en el párrafo anterior (inversión inicial publicitaria, creación de dominio web, etc) y pasado un tiempo alguien más observador registre esa marca para aprovecharse de su prestigio o repercusión. En este caso el registro no es previo al lanzamiento de la marca en cuestión, sino que se hace a posteriori, para beneficiarse de las ventajas de montar un negocio con una marca ya trabajada.
Obtener la inversión necesaria
Nadie dijo que los inicios fueran fáciles. Al comenzar una aventura empresarial, salvo que cuentes con unos ahorros que poder gastarte, es muy habitual que se necesite una inversión inicial.
La obtención del capital que se necesita en el comienzo puede llegar a través de un inversor, o bien acudiendo a un banco para que financie esa inversión.
Si tu opción es esta última, debes tener en cuenta que hay que solicitar el crédito antes de darte de alta como nuevo autónomo.
Sin embargo, desde hace poco tiempo aquellos nuevos emprendedores que se encuentran en situación de desempleo pueden solicitar el cobro íntegro de la prestación que les corresponde del paro para montar su propio negocio.
Relaciones con proveedores y clientes
Aunque parezca algo normal y que llega solo, ya que las relaciones y negocios se tramitan en el día a día, es muy recomendable dejar claro el alcance de esta relación.
Por ello lo más indicado, antes de realizar cualquier operación, es pedir presupuestos, compararlos y finalmente firmar un contrato en el que se concreten todas las condiciones acerca de los precios, fechas de entrega, lugar de la entrega, garantías, etc.
Lo explicado en el párrafo anterior es aconsejable aplicarlo tanto a las relaciones entabladas con los proveedores como con los clientes.
Es muy habitual que el nuevo autónomo no se pare a pensar en estos detalles que después pueden suponerle problemas graves de pérdidas de liquidez incluidas. Así pues, lo mejor es adelantarse.
Realizar ventas internacionales
La gran evolución de la tecnología y el e-commerce hace más fácil ofrecer tus productos en el mercado extranjero.
Esto amplia mucho el campo de potenciales clientes para una empresa y por ello son muchos los emprendedores que se lanzan a probar en el mercado exterior.
Pero la cuestión no es baladí, como nuevo autónomo debes estar al tanto de las obligaciones fiscales en materia de venta internacional.
En este sentido, es interesante plantearse cuestiones como: ¿Qué régimen fiscal afecta a la empresa? ¿Hay que facturar IVA o no? ¿Qué acuerdos en materia de comercio internacional mantiene tu país?
Si eres precavido en este sentido, evitarás llevarte en el futuro alguna que otra sorpresa en cuanto a sanciones por parte de Hacienda o pérdidas económicas importantes.
Relaciones entre socios
Paul Graham, inversor y fundador de la aceleradora Combinator, incluía este punto en su lista «18 errores que pueden matar una startup» hace más de 10 años.
Graham hablaba concretamente de peleas entre socios, pero partiendo de la base de que no se debe llegar a ese extremo, las relaciones entre los socios de una empresa son fundamentales para que la dinámica de la misma funcione bien.
Por este motivo es recomendable realizar acuerdos sobre cómo van a ser las relaciones internas dentro de la empresa.
No basta con una acuerdo generalizado, lo ideal es concretar las especificidades de cada uno de los equipos y proyectos que se desarrollen en la empresa.
Apoyarse en el marketing
En los tiempos que corren es fundamental centrarse en el crecimiento del negocio, en su impacto visual.
El nuevo autónomo tiende a focalizar toda su atención en el producto que ha creado, o no, pero que en el momento de lanzarse es su bien más preciado y en el que pone todas sus expectativas. Si el producto gusta es muy bueno y si no, fracasará.
Pero para que un producto triunfe no basta con sacarlo a la venta, es necesario trabajarlo y posteriormente desarrollar su crecimiento en el mercado.
A día de hoy es casi obligatorio contar con un plan de marketing, en el que hay que invertir tiempo y también un presupuesto considerado.
La elección del momento
No es recomendable adelantarse a las modas, pero tampoco llegar demasiado tarde.
Si tienes una buena idea y un plan de negocio que te permita llevarla a cabo, tu siguiente prioridad debe ser cuándo ponerlo en marcha.
Pero la elección del momento no se centra únicamente en cuándo lanzar el producto. Debes saber mantenerlo después y saber en qué momentos se ha de relanzar de nuevo, o encuentra su punto álgido para dar su mejor faceta.
Poner fecha de caducidad
Si un proyecto no avanza hay que ser consciente de ello cuanto antes y, si no tiene remedio, ponerle fin. El emprendedor ha de ser valiente al decidirse a lanzar su negocio y también debe serlo para percatarse cuando las cosas no vayan bien.
Por supuesto, no estamos diciendo que haya que tirar la toalla en la primera crisis, todo lo contrario, hay que intentar salvarlo hasta el final. Pero cuando ya se ha luchado, y el resultado es perder y perder dinero, lo valiente es echar el cierre y a otra cosa.
Si esto ocurre, no te preocupes, pues no eres el único emprendedor que ha fracasado y después ha tenido un éxito absoluto en un negocio posterior. Como todo en la vida, puede que no salga bien a la primera, pero para eso están las segundas oportunidades.
Por ello terminamos este post con esta frase de Henry Ford: «El fracaso es solo la oportunidad de comenzar de nuevo de forma más inteligente.«
Recuerda que somos Punto de Atención al Emprendedor, y podemos asesorarte, si lo necesitas, en tu camino hacia el éxito.
Artículos, guías, recursos y consejos de expertos.
