¿En qué consiste un traspaso de negocio?

Si estás decidido a empezar una nueva aventura profesional tienes que saber que hay varias opciones a la hora de arrancar un proyecto empresarial. En realidad existen tres opciones: puedes crear tu negocio desde cero (por ejemplo crear tu propia startup), incorporarte a una franquicia o negocio o escoger el traspaso de un negocio que en la actualidad está en marcha. En este post te contamos en qué consiste un traspaso de negocio, la tercera de las opciones.

¿En qué consiste un traspaso de negocio?

Un traspaso de negocio se define como la cesión o venta de activos comerciales hecha por un arrendamiento a un tercero. ¿Has visto alguna vez colgado el cartel de «Se traspasa?

Cuando hablamos de activos comerciales nos referimos tanto a aspectos tangibles (local, mobiliario, productos etc.) como a activos intangibles (marca comercial, clientela etc.).

Cabe destacar que cuando se realiza un traspaso de un negocio no se crea un nuevo contrato, sino que el tercero queda subrogado en todos los derechos y obligaciones del anterior contrato de arrendamiento.

Es por ello que un traspaso de negocios, al fin y al cabo, es la sustitución de un arrendatario por otro, de ceder el contrato de arrendamiento con todo lo que ello conlleva.

En cuanto a la tributación del traspaso de negocio, cabe destacar que el propietario lo declarará como rendimientos íntegros del capital inmobiliario, mientras que el inquilino lo hará como ganancia patrimonial.

En cuanto a los impuestos, esta acción se registra con el ITP o Impuesto de Transmisiones Patrimoniales cuando se trata de bienes inmuebles o vehículos. Si se venden por separado, estarán marcados por el IVA.

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Ventajas de un traspaso comercial

Existen muchas razones positivas por las cuales conviene escoger la opción de un traspaso de negocios a la hora de arrancar un proyecto empresarial.

En primer lugar existe ya una cartera de clientes fidelizada por parte del inquilino qu deja el local o negocio. Esto significa que ya tienes a tu disposición compradores interesados en los productos o servicios que se vendían anteriormente en el local.

Además es muy posible que además ya cuentes con una red de proveedores que ya mantenían una relación comercial con el anterior arrendatario.

El hecho de mantener a los mismos clientes y proveedores que habían anteriormente te proporcionan una mayor ventaja competitiva. Ahorrarás tiempo en buscarlos por lo que podrás enfocar tu energía y esfuerzo a otras partes importantes del negocio.

Factores a tener en cuenta en un traspaso de negocio

Antes de tomar la decisión de aceptar un traspaso de un negocio tienes que ser consciente de las razones por las cuales el anterior arrendatario ha decidido traspasar.

Si por ejemplo el traspaso se debe a razones, enfermedad o imposibilidad de atender la empresa únicamente tendrás que analizar el sector de la empresa y la situación anterior en la que estaba para afrontar una nueva andadura comercial.

Si por lo contrario el traspaso se debe al fracaso comercial del anterior arrendatario, debes tener sumamente precaución a la hora de escoger esta opción para afrontar un nuevo proyecto.  Si es tu caso, tu principal objetivo será la recuperación de la parte de la inversión realizada, analizando nuevas formas de gestión.

Tienes que ser consciente que en un traspaso asumes tanto los derechos como las obligaciones que tenía el anterior arrendatario así que es importante que reclames datos concretos del negocio como por ejemplo declaraciones a Hacienda o documentos de contabilidad.

Cabe destacar que tanto el arrendatario como tú estáis obligados a responder ante Hacienda por las deudas tributarias en el caso de las hubiera. La Agencia Tributaria se dirigirá para ello primero al empresario transmitente y en el caso de que no pudiera responder (y previa declaración de fallido) se dirigirá al sucesor.

Tienes que tener presente que las deudas tributarias están ligadas al ejercicio de la actividad, por lo que deberás responder ante el IVA, al IAE o ante cualquier otro tributo específico de la actividad.

La deuda generada por el transmitente por sus tributos personales (por ejemplo el IRPF) no serán trasmitidas al adquiriente. Pero las deudas generadas por el Impuesto de Sociedades podrán ser exigidas por el adquiriente cuando se realice el traspaso de todas sus actividades de su objeto social.

Por todas estas razones es importante que solicites a la Administración el certificado de todas las deudas tributarias de la empresa que deseas adquirir, ya que si existiera algún error, quedarás eximido de la responsabilidad de las deudas pendientes por pagar.

Debes solicitar también el Inventario y las Cuentas Anuales para asegurarte que el anterior empresario cumplía con todas las obligaciones administrativas.

En el caso de que existan trabajadores en plantilla, el Estatuto de los Trabajadores establece el principio de continuidad de las relaciones laborales. No será por tanto un motivo de despido la sucesión empresarial. Sin embargo sí que podrá proceder al despido objetivo, colectivo o disciplinario según lo previsto en los artículos 51, 52 y 54 del Estatuto de los Trabajadores.

Requisitos de un traspaso de negocio

En lo que se refiere a aspectos legales en el traspaso de un negocio,  tienes que tener presente la fecha del contrato de arrendamiento. Si la fecha es anterior a 1995, ese contrato estará regulado por la Ley de Arrendamientos Urbanos de 1964 (Decreto 4104/1964). Si la fecha es posterior al 1 de enero de 1995 (fecha de entrada de la Ley de Arrendamientos Urbanos 29/1994) se deberán aplicar la normativa que conste en dicha ley.

Estos son los requisitos del acuerdo de traspaso que debe adoptar tanto el arrendatario como el adquiriente según lo que indica el texto refundido de la Ley de Arrendamientos Urbanos 1964:

1. En primer lugar el arrendatario que decide traspasar su negocio, debe de llevar por ley un tiempo mínimo de un año en el local trabajando en él interrumpidamente.
2. El adquiriente tiene la obligación de permanecer en el local un año.
3. El adquiriente debe seguir ejerciendo la misma actividad que se había realizado hasta ahora por lo menos durante un año.
4. El arrendatario tiene la obligación de notificar su decisión de traspaso al arrendador, apoderado, administrador o en última instancia aquel que cobre la renta materialmente. Además deberá de informar sobre el precio convenido.
5. Se exige el otorgamiento del traspaso mediante escritura pública (en la que debe constar la responsabilidad del arrendatario y la cantidad final del traspaso) al arrendador. Es en ese momento cuando se entiende que se ha producido el traspaso, a partir del cual el cesionario pasa a poseer los derechos y obligaciones como calidad de arrendatario aunque no haya ocupado el local. Este otorgamiento no se dará lugar hasta pasado un mes desde que el arrendatario realiza la primera notificación con la intención de traspasar al arrendador. En ese plazo el arrendador puede ejercer su derecho para tantear el precio sobre el local.
6. El arrendatario tiene que notificar fehacientemente al arrendador (teniendo pues constancia de que éste ha recibido la notificación), administrador y quien cobre las rentas dentro de los 8 días siguientes al otorgamiento de la escritura.

En lo que se refiere a las modificaciones de la ley posterior al 1 de enero de 1995, destacan los siguientes cambios.

• El arrendamiento puede ceder el negocio sin necesidad de contar con el consentimiento del arrendador.
• El arrendador tiene derecho a una elevación de la renta del 20% en el caso que se produzca la cesión del contrato.

Poner en marcha un negocio no es tarea fácil, debes sopesar diversos factores para determinar tu decisión a la hora de arrancar tu proyecto.

Si es tu caso, desde tugesto, como Punto de Atención al Emprendedor (PAE) te asesoraremos como abogados especializados en el terreno laboral, somos tu apoyo jurídico.