Requisitos para ser autónomo en el extranjero

Son muchos los jóvenes, y no tan jóvenes, los emprendedores que en algún momento se han planteado la posibilidad de trabajar como autónomos en el extranjero. Pero, ¿cómo se puede ser autónomo en otros países? ¿Cuáles son los requisitos para ser autónomo extranjero?

La idea sobrevuela más aún si tenemos en cuenta la crítica situación de recesión que hemos vivido en España en los últimos años, y que todavía a día de hoy muchas familias siguen padeciendo.

A la hora de lanzarse a la aventura emprendedora en otro país hay que tener en cuenta diversos requisitos y puntos que se nos van a plantear cuando lleguemos al destino elegido. Ya os adelantamos que las posibilidades son variadas, en función de si lo que queremos es solo pasar allí un tiempo o quedarnos.

A continuación os explicamos cada una de las modalidades viables que existen para trabajar por cuenta propia fuera de nuestro territorio español o nacional, que no para ser autónomo en España siendo extranjero no comunitario o comunitario (esa es otra cuestión).

Cómo ser autónomo en otro país

La figura del trabajador autónomo no es exclusiva de nuestro país. La mayor parte de los países que nos rodean, en la Unión Europea, cuentan con un sistema que regula el régimen de los trabajadores por cuenta propia.

No solo en los países comunitarios sin también a nivel más continental, todos contemplan esta modalidad de trabajo.

En el presente post vamos a centrarnos en las posibilidades que existen para trabajar por cuenta propia en algunos de nuestros países vecinos.

Más adelante, en futuros post, trataremos cómo están legislados los profesionales autónomos al otro lado del charco, como en América del Norte, Sudamérica o Asia.

Requisitos para ser autónomo en el extranjero

Llegados a este punto no debemos confundir la figura de ser autónomo en un país extranjero o trabajar en el extranjero estando dado de alta como autónomo en España.

A lo largo de esta explicación vamos a tratar las 2 posibilidades. Así como qué requisitos son necesarios cumplir para acogerse a una y otra modalidad de trabajo por cuenta propia.

Trabajador autónomo desplazado al extranjero

Este es el supuesto que contempla la posibilidad de que un autónomo que está dado de alta en España pueda trabajar en otro país de la Unión Europea durante un periodo de tiempo.

Son los llamados trabajadores desplazados y pueden ejercer durante un periodo máximo de 2 años en otro país.

Durante este plazo de tiempo esta clase de autónomos siguen cubiertos por la seguridad social de su país de origen, en este caso España.

Para acogerse a esta modalidad de ser autónomo en el extranjero por un tiempo limitado se deben cumplir una serie de condiciones que se encuentran estipuladas.

Desplazamientos laborales cortos, hasta 2 años   

• El trabajador por cuenta propia debe seguir pagando las cotizaciones a la seguridad social en su país de origen.

• En la línea del punto anterior el autónomo estará cubierto por la seguridad social de su país.

• No se necesita tener permiso de trabajo del país de destino. La única excepción, en este caso, que establece la Unión Europea es si se trata de un desplazamiento de Croacia a Austria, donde todavía existen restricciones en algunos sectores.

• No es necesario aportar un reconocimiento de las calificaciones profesionales del autónomo. Esto solo se exige en algunas profesiones en cuyo caso se debe presentar una declaración escrita.

• Una vez en el país de destino el profesional autónomo debe cumplir las normas locales. En este sentido, puede ocurrir que en el país de destino el trabajador tenga que pagar por servicios que en su país de origen eran gratuitos.
• Acogerse a este tipo de desplazamiento por tiempo limitado implica que el trabajador no tenga que hacer ninguna gestión con organismos de la seguridad social de distintos países en el momento de la jubilación. Cuando llega el momento de tramitar el retiro laboral la administración del país de destino no tiene nada que decir.

Cobertura del sistema de seguridad social del país de origen         

El trabajador autónomo debe solicitar en su país el formulario A1, para estar cubierto en el extranjero por la seguridad social de su país de origen.

Para que el organismo emita el mencionado formulario es probable que el autónomo tenga que demostrar que las actividades que va a realizar en el extranjero son similares a las que ejercía en su propio país.

Una vez que se ha emitido el formulario y ya está manos de el interesado, éste debe llevarlo siempre encima para poder mostrarlo a las autoridades, durante el desplazamiento en el extranjero, siempre que se lo requieran.

Si no se muestra es probable que el autónomo se vea obligado a pagar cotizaciones a la seguridad social del país en el que está desplazado.

Sin embargo, si el formulario A1 es válido el país de destino está obligado a reconocerlo.

Declaración previa   

A la hora de instalarse en un país extranjero como trabajador desplazado es posible que el país de destino exija presentar una declaración previa al profesional donde se especifique su intención de de trabajar allí.

En el caso de los trabajadores por cuenta ajena es la propia empresa la que se encarga de gestionar este trámite.

En cambio, respecto a los trabajadores autónomos es el  mismo profesional el que debe encargarse de hacerlo.

Desplazamientos laborales de más de 2 años       

Este es el otro supuesto de trabajador desplazado. La diferencia fundamental que se plantea es que en este caso el desplazamiento va a tener una duración superior a 2 años.

Ante una situación de este tipo lo más indicado es solicitar una exención, la cual permite mantener la cobertura de la seguridad social del país de origen durante todo el periodo.

Dicha exención, una vez emitida, debe ser aprobada por la administración que corresponda de los países a los que afecta y solo es válida durante un tiempo determinado.

Si el trabajador no dispone de la mencionada exención, solo se mantiene la cobertura de la seguridad social del país de origen hasta un máximo de 2 años.

Finalizado este tiempo, si el trabajador quiere seguir ejerciendo su profesión en el país de destino en el que se encuentra, debe darse de alta en su seguridad social y pagar allí las cotizaciones.

Trabajador autónomo en un país extranjero

Si al contrario que en los supuestos anteriores, una persona tiene la intención de desplazarse a un país extranjero para trabajar allí como autónomo deberá tener en cuenta las condiciones planteadas para este tipo de profesionales en cada país.

Por tanto, si se plantea una situación de este tipo, es necesario informase sobre qué requisitos es necesario cumplir en función del país al que el profesional se quiera desplazar.

A continuación os exponemos las condiciones específicas para trabajadores por cuenta propia en algunos de nuestros países vecinos de la Unión europea.

Ser autónomo en Inglaterra      

Darse de alta como autónomo en el país británico resulta ser bastante más sencillo que en España.

Para ello es necesario realizar un registro online en la página web del organismo que viene a ser lo mismo que la Agencia  Tributaria en nuestro país, HM Revenue & Customs.

Es necesario disponer del National Insurance Number (NIN), lo que en España conocemos como el número de la seguridad social.

En cuanto a la cuota mensual que debe abonar el autónomo cabe destacar que no se trata de un importe fijo sino que varía en función de la cotización que se elija.

El sistema británico distingue entre 3 modalidades de autónomos en función de la cuantía que el profesional facture anualmente. Estas modalidades son:

• Autónomos que ganan menos de 7.775 libras al año: deben pagar una cuota fija semanal de 2,7 libras que les permite el acceso a disponer de una cobertura sanitaria básica.

• Autónomos que ganan entre 7.775 y 41.450 libras al año: deben pagar una cuota fija a la seguridad social británica del 9% de sus ingresos anuales fijos, así como un porcentaje variable según lo facturado.

• Autónomos que ganan más de 79.000 libras al año: en este caso es necesario registrarse en el VAT, que es lo mismo que el IVA en nuestro país. En los demás casos pueden registrarse pero no es obligatorio.

Ser autónomo en Suiza    

Suiza es conocido por ser uno de los países calificados como paraísos fiscales que más cerca se encuentran de nuestras fronteras.

Para poder ejercer una actividad por cuenta propia en el país alpino es necesario realizar los trámites previstos para cumplir los requisitos.

En este sentido el profesional que tenga la intención de hacerse autónomo en este país deberá:

• Crear una empresa.

• Inscribir la empresa en el registro que corresponda. La Hacienda suiza ha habilitado una ventanilla única que permite hacer este trámite de manera online a través del portal de la Secretaría de Estado de Economía.

• Obtener un permiso de trabajo: para solicitarlo es necesario aportar el pasaporte o DNI, así como algo que pruebe que se va a ejercer una actividad por cuenta propia en el país.

• Obtener el permiso de residencia temporal: el primero que se concede dura 6 meses y puede ser prorrogado hasta en 2 meses más. Después, para ampliar la estancia, son las autoridades las que deben valorar si el profesional dispone de ingresos suficientes, derivados de la actividad que desarrolla allí, para no tener que solicitar una ayuda social.

• Aportar pruebas de que se tiene un domicilio profesional en Suiza: por ejemplo un contrato de alquiler o adquisición de un local de negocio.

• Demostrar que se contribuye en este país: es decir, que se paga al Fondo Suizo de Accidentes u otras entidades.

• Disponer de un plan de negocio real.

En cuanto a la cuota cabe resaltar que en Suiza no existe un régimen especial de la seguridad social para los trabajadores autónomos.

Así pues, es el propio organismo encargado de la recaudación de las cotizaciones sociales el que debe determinar si el trabajador que solicita el alta puede ser considerado como autónomo.

Ser autónomo en Alemania       

Para poder darse de alta como autónomo en Alemania es necesario cumplir una serie de requisitos que enumeramos a continuación:

• Darse de alta en el registro de autónomos de la región donde el profesional va a desarrollar su actividad. Los profesionales independientes, como abogados, arquitectos o artistas entre otros, no están obligados a darse de alta, sino que pueden notificar su actividad directamente a Hacienda.

• Recoger el número de identificación fiscal correspondiente: es expedido por Hacienda.

• Registrarse en las oficinas de extranjería del país. Para realizar este trámite el profesional dispone de 3 meses desde su llegada al país. Para llevar a cabo adecuadamente el registro se debe aportar el DNI, un documento que acredite cuál es el domicilio de residencia en Alemania y el justificante de haberse dado de alta como trabajador autónomo.

En cuanto a la cuota mensual que debe aportar el trabajador difiere bastante de la que se aplica en nuestro país.

En Alemania se pagan alrededor de unos 300 euros mensuales por estar dado de alta como trabajador por cuenta propia, pero el profesional está exento de pagar dicha cuota si su facturación mensual es igual o inferior a 1.700 euros.

En cuanto a los impuestos suelen ser más altos que en España.

La declaración del IVA se realiza de forma mensual y no trimestral como ocurre en nuestro país.

Por último, cabe destacar que los autónomos menores de 30 años que no facturen más de 17.500 euros quedan exentos de pagar el IVA.

Tras este repaso ya puedes hacerte una idea de cómo se encuentra la situación para trabajadores autónomos en otros países europeos.

Antes de tomar una decisión valora qué situación te interesa más asumir, dado que como has podido leer, cabe la posibilidad de ser trabajador autónomo desplazado o autónomo en el país de destino, como acabamos de ver.

Si tienes preguntas no dudes en consultarnos. Recuerda que en tugesto somos Punto de Atención al Emprendedor y estamos para poder asesorarte, también, ante este tipo de situaciones. Puedes dejarnos tu comentario al final de este post.